Team Rocket, campeón de la Capital League
Goleada de campeonato para El Team Rocket ante Catedral FC
El fútbol total de los cohetes desarboló al equipo catedralicio en una segunda parte demoledora. Tras dejar el choque abierto al descanso con el 1-1 en el marcador, ya durante la prolongación El Team Rocket con otras nueve dianas más declinó la final a su favor convirtiéndose con el 10-1 en justo campeón de Primera División. Álvaro Apraiz y Stefano Allam, ambos con un sensacional hat trick, se fueron con el galardón de pichichis, mientras Matteo Di Teodoro se encargó de marcar el gol del honor para Catedral FC.
El Team Rocket y Catedral FC se midieron en la tarde del sábado en los campos del Colegio Recuerdo para dirimir quién sería el campeón de la Capital League en su máxima categoría. Llegaron los dos equipos ultra-motivados al lance con muchas ganas de desplegar la calidad que atesoran sus peloteros, sin que a priori existiera un claro favorito. Arrancó el encuentro con los Rockets teniendo más el balón, a la vez que Catedral FC prefirió esperar con orden en su campo para ver si cazaban alguna contra con Matteo Di Teodoro desequilibrante como siempre en la vanguardia. Juan Fernández se transformó en el protagonista de las primeras acciones de peligro, al salvar a los visitantes de varios goles seguros con sus magníficas estiradas. Casi en el ecuador del partido se produjo una de las jugadas claves del choque, cuando Ignacio Fernández se tuvo que retirar lesionado del campo, perdiendo Catedral FC a uno de sus peones principales en la medular.
Reanudado el encuentro llegó el 1-0 para El Team Rocket que tuvo su origen en una acción a balón parado. Luis Sánchez ejecutó un libre directo y el esférico, atravesando una barrera defectuosa, acabó besando las mallas de la portería de Juan Fernández, sin capacidad para reaccionar. Supo responder con rapidez Catedral solo dos minutos después. Luis Rafael Luque centró en largo desde su campo, Enrique Lozano prolongó el balón de cabeza, Matteo Di Teodoro remató de primera a puerta y con algo de fortuna el rechace de Javier de Antonio rebotó en el cuerpo del 7 amarillo para devolver de carambola las tablas al electrónico.
Con este momentáneo 1-1 y todo por decidir, afrontaron los dos conjuntos el segundo tiempo del partido, donde El Team Rocket destapó la caja de los truenos. Prácticamente en dos minutos, el equipo parisino encarriló el encuentro a su favor con dos dianas aprovechando unos instantes de desconexión de Catedral FC. Nada más sacar de centro, Pablo Velázquez batía a Juan Fernández asistido por Nicolás Barahona. En el primer balón que tocaba en el partido el bueno de Velázquez marcó el gol que deshacía el empate. Y un minuto después Álvaro Apraiz, con la ayuda de un rival que desvió la trayectoria del esférico, pillaba a Juan Fernández a contrapié, en la jugada que establecía el 3-1. Velázquez pudo firmar doblete tras un penalti sobre Luis Sánchez, sin embargo la pelota pateada desde el punto de los nueve metros, fue escupida por la cepa del poste evitando el cuarto.
Luis Sánchez sacando con picardía un libre directo lejano hizo el 4-1, que dejaba la final vista para sentencia. Entre Luis Sánchez, Álvaro Apraiz y Jacinto Jesús Moros volvieron locos a los canarios, que apenas tenían capacidad para tener el cuero y encarar el arco defendido por De Antonio. Stefano Allam con un tremendo zambombazo a la escuadra anotaba un bello tanto que significaba la manita y en la jugada siguiente Álvaro Apraiz agradecía un regalo de Jacinto Jesús Moros que había culminado una gran jugada personal, para redondear el set 6-1.
Casi a gol por minuto, el capitán azulón Ignacio Miranda marcó el séptimo, tras dejar Moros pasar un balón asistido por Luis Sánchez. Álvaro Apraiz puso el colofón a su escalada particular de dianas al subir el 8-1 al luminoso, al superar a Fernández con un tiro desde la frontal del área. Y ya en pleno hundimiento del conjunto amarillo, Stefano Allam con dos goles consecutivos ponía el candado al marcador. Primero al aprovechar un rebote dentro del área y después con un preciso derechazo con rosca, el carrilero parisino colocaba el cuero en las mallas y el 10-1 en el casillero que daba la justa victoria a un Team Rocket que se desquitó de la pasada final liguera perdida ante Hotspur.