Pipón CF vs Roccosiferdys

Pipón hizo gala de todo su poderío en una gran primera parte que acabó con 5-0 a su favor. Sorprendentemente, el equipo blanco se dejó ir en los segundos 25 minutos y a punto estuvo de decir adiós a la temporada por culpa de una defensa del balón parado dejó bastante que desear. Joaquín Martín y Javier Hernández brillaron con luz propia.

Pipón CF y Roccosiferdys se veían las caras por un puesto en los cuartos de final de la

Fútbol Emotion MF7 Cup Diario. Dos de los favoritos al título medían sus fuerzas ya en primera ronda, por lo que el colegio Alameda de Osuna se vistió de gala este lunes. Ni uno, ni dos, sino once fueron los goles que se vieron en un cruce de octavos de final que tuvo de todo. De estos, cinco tendrían lugar en una primera parte con un dominador claro: Pipón CF. El encuentro empezaba en un ritmo alto cuando de repente se desataba un diluvio universal. Afortunadamente, este hecho no afectaba a la práctica del fútbol y se podía seguir jugando. Joaquín Martín abría la veda en el 7’ con un precioso gol de espuela. Roccosiferdys lo probaba con disparos lejanos, pues no le dejaban llegar a posiciones cómodas de tiro. Tampoco lo era desde donde disparaba Gonzalo Ladrón de Guevara en el 2-0 pero este delantero rebosa calidad por los cuatro costados.

La creatividad de los visitantes brillaba por su ausencia. Ni siquiera encontraban vías de pase ante unos locales cuya ambición los llevaba a buscar un mayor resultado. Entre el 19’ y el 23’, llegaban al culmen de su fútbol desdibujando a unos morados desesperados. Joaquín Martín tiraba de olfato para pescar en un barrullo dentro del área chica, Cristian Alfonso se estrenaba marcando con la derecha luego de un fantástico recorte y finalmente Fernando Bueno seguía bien la jugada para anotar a portería vacía.

Las sensaciones de la segunda parte serían bien diferentes. Gracias a cierta relajación de los locales y a los gritos de ánimo y de motivación de su entrenador, el cuadro morado se metía de lleno en el partido. El parcial, 5-1 a su favor, no daría lugar a dudas. Comenzaban el camino con un cabezazo a la salida de un córner de Javier Hernández. Este se imponía a su par aprovechando un centro medido de José Iribas. Le seguiría José Luis González en una nueva desconcentración blanca. El ‘14’ controlaba un balón esquinado, pero nadie le saltaba. Más listo que el hambre, la colaba por el palo corto ante la desatención de Javier Chacártegui. Y es que el portero se mostró lejos de su mejor versión, especialmente en la defensa del balón parado. Su equipo no se terminaba de encontrar y jugaba a ráfagas y demasiado confiado en el resultado.

En 3 minutos, se pasaba del 5-2 al 5-4. Javier Hernández volvía a mojar, esta vez en una falta frontal botada por Carlos Iribas que era finalizada en el segundo palo. Diego Díez colocaba a uno a los suyos en otra jugada a balón parado, una pesadilla para un Pipón que no mostraba la más mínima contundencia. Todavía faltaban más de 12 minutos de disputa.

Se entraba a partir de ahí en un terreno de mucha tensión, pero sobre todo de nervios de los dos. Ninguno quería dar un paso en falso, pero la actitud sí que era más ofensiva que defensiva. No querían permanecer colgados bajo los palos en el tiempo restante. Tanto fue así que, en el 46’, Gonzalo Ladrón de Guevara ampliaba distancias en un disparo desde media distancia. El bloqueo de Ignacio Campo era, cuanto menos, insatisfactorio.

Roccosiferdys probaría de todas las maneras la forma de remontar a contrarreloj, especialmente a través del recurso que le estaba dando más frutos, el balón parado. Justamente en una segunda jugada después de un córner llegaba el 6-5 de un Javier Hernández que no se cansaba de marcar. Todavía habría tiempo para un gol anulado y para un asedio que Pipón resistió con todas sus fuerzas. Finalmente, el elenco local aguantaba el chaparrón y se clasificaba a cuartos de final con sufrimiento máximo.