Mofillas FC vs Los Jueves Locos

Blancos y naranjas nos regalaron un partido entretenidísimo que se decidió en la última jugada del tiempo reglamentario a favor de los locales. El equipo visitante fue todo el duelo a remolque, y aunque lograron empatar a base de coraje y fe, finalmente nadaron para morir en la orilla.

Mofillas FC y Los Jueves Locos se citaron en el Naval para batallar por un puesto en las semifinales de la Segunda División Plata de la Futbol Emotion MF7 Cup. Ambos conjuntos venían de sufrir de lo lindo en su eliminatoria anterior, por lo que todo hacía indicar que nos brindarían un partido muy igualado. Y así fue, aunque el inicio arrollador de los blancos nos quisiera convencer de lo contrario, porque Nicolás Díaz, flamante fichaje local, mandó a guardar la primera oportunidad que tuvo, en el minuto 1 de encuentro. El mediocentro recibió una pelota llovida de Miguel Saavedra, la controló con el interior de su diestra, y la alejó del portero rival con un toque sutil de exterior. Pero la cosa no quedó aquí, pues Tomás Morín hizo subir el 2-0 al marcador, antes de llegar al 10 de juego, en un precioso golpeo con el interior de su zurda, desde la frontal del área.

El combinado naranja se encontró de golpe y porrazo con dos goles de desventaja, pero aún tenía tiempo de despertar de su letargo, puesto que todavía quedaba mucha tela que cortar. Los visitantes intentaron meterse en el choque a base de disparos lejanos, que ya sabemos que es uno de sus fuertes, pero las estiradas de Miguel Saavedra estaban desesperando a sus rivales. A falta de cinco minutos para el descanso, Héctor Alonso logró romper el candado de la jaula local, por mediación de un lanzamiento de falta directo a la escuadra derecha. Aunque la respuesta blanca no tardó en llegar, porque en el 23 de partido, Juan Páramo aprovechó una combinación con Roque Jaén para ajustar un disparo raso a la cepa del palo. Pero el duelo ya se había descontrolado, y Héctor Alonso volvió a quitar las telarañas de la escuadra local con otro auténtico golazo, segundos después del 3-1. Antes de llegar al descanso, Mofillas FC sellaría el 4-2 con el tanto de otro debutante, Carlos Pascual, con un remate muy similar al de su compañero Juan Páramo en el gol anterior.

El inicio del segundo acto siguió con la tónica del primer tiempo, y Alejandro Blanco se apuntó el 4-3, en el 26 de juego, con una preciosa diana, casi sin ángulo, que tocó en la madera antes de entrar dentro. Tras este periodo donde las defensas y los porteros parecían no existir, la cosa se tranquilizó, en gran medida por el buen hacer de los guardametas, que nos otorgaron casi 10 minutos de calma. Hasta que apareció Juan José Álvarez, quien aprovechó un malentendido en la zaga local para empatar a cuatro la eliminatoria, a falta de quince para el final.

Los nervios y la tensión empezaron a sobrevolar el terreno de juego, fruto de la igualdad que parecía no romperse para ninguno de los dos lados. Pero en el 40 de encuentro, Nicolás Díaz se sacó de la chistera una obra de arte, embocando la pelota directamente desde el saque de esquina, donde sorprendió por completo a José Luis Buitrago. Sin embargo, la euforia blanquilla fue un visto y no visto, porque en el minuto 42, Juan José Álvarez salió nuevamente al rescate de Los Jueves Locos, materializando un disparo cruzado que ponía el choque muy cerca de los penaltis. El tiempo avanzó con rapidez sin prácticamente ocasiones claras que reseñar, hasta que llegamos al último suspiro de partido, donde Mofillas FC tendría una falta cerca de la frontal, y Roque Jaén rubricaría el pase a semifinales con un golpeo preciso que atravesó por el medio de la barrera, colándose por el palo corto de la guarida naranja.