J4 – Werder Clemen FC vs San Morky FC

El idilio con el gol de Sergio Olmedo, unido al recital de paradas de Lucas Calvo, fueron los ingredientes principales de una incontestable goleada en blanco. Ya las dos primeras ofensivas rosas en esta tarde acabaron dentro de la red, lo que para Werder Clemen supuso una cuesta arriba irremontable.

San Morky ha encontrado su mejor versión en la Fútbol Emotion MF7 League, donde después de deshacerse de Werder Clemen acumula tres victorias consecutivas y se engancha al pelotón de cabeza del grupo 2 sabatino. Para los rosados, esta última jornada salió a pedir de boca, ya que tomaron ventaja desde los minutos iniciales y monopolizaron el conteo de goles en Santa Ana. Lucas Calvo, un auténtico cerrojo bajo palos, también se lució para dejar su portería intacta.

El arranque con llegada al área de Werder Clemen fue un mero espejismo de todo lo que sucedería después. El córner favorable a los grises tras esta jugada acabó, segundos después, en el 0-1 de San Morky. Nicolás Ollinger recogió el balón rechazado en campo propio, iniciando un vertiginoso contragolpe en el que terminó cediendo el gol a Sergio Olmedo. La valentía inicial de los locales se vino abajo por una defensa que hacía lagunas y que, segundos más tarde, volvía a encajar otra diana. Esta vez, Nicolás Ollinger abrió a banda izquierda para la llegada de un Félix Mediavilla que puso de manifiesto la fragilidad del arco rival con un zurdazo que se coló por el palo corto.

3 minutos había tardado el encuentro en comenzar a teñirse de rosa. Consecuentemente, los ánimos de Werder Clemen se vieron afectados, asolados por las dudas. Gonzalo Prieto era de los pocos que intentaban romper líneas con balón, aunque el cuidado entramado visitante ponía innumerables trabas para llegar a un Ignacio Rodríguez que actuó como referencia en punta. No habían conseguido levantarse aún cuando Sergio Olmedo triplicaba la ventaja de San Morky con el golazo del partido: Félix Mediavilla acomodaba el esférico de cara al ‘66’ tras un envío lejano desde campo propio y el delantero lo empalaba con el alma, azotando las redes tras golpear en el travesaño.

Esta tónica se repitió sin cesar una y otra vez. Aunque Werder Clemen buscaba la manera de animarse con algún gol, su retaguardia hacía aguas. De ello se aprovechó especialmente un Sergio Olmedo que también hizo daño cayendo al costado derecho, desde donde cruzó el 0-4 con cierto suspense debido al mal estado de las redes. El ‘show’ del ariete había coincidido además en el tiempo con el de Lucas Calvo, portero de San Morky, por lo que este resultado dio paso al descanso.

El segundo acto se antojaba de puro trámite para un San Morky que se había soltado la melena. Su pegada hacía estragos en un Werder Clemen que ni siquiera acertaba a cortar su sangría cambiando de guardameta. Prueba de ello era el 0-5 de Pablo Tarduchy, todo un puñal por la derecha cuando gozó de espacios para correr. Se gustaron los de rosa en un encuentro redondo para sus intereses, tanto que incluso Pablo Hermoso se animó a probar un remate ‘deluxe’ de espuela a la salida de un córner y fue para adentro.

Sustentados por un Lucas Calvo descomunal bajo palos, San Morky pudo incluso engrosar el marcador en claros contragolpes. Aunque varias oportunidades se esfumaron por adornarse demasiado, todavía Nicolás Ollinger apuró para convertirse en el último goleador de la cita. Él mismo castigó el exceso de confianza de Werder Clemen en la salida de balón para birlárselo en su propia área y, con todas las facilidades, establecer el 0-7 que resultó definitivo. Golpe sobre la mesa de los rosados ante unos grises que no levantan cabeza, estancados en el pozo de la clasificación grupal.