Recreativo de Juerga vs The Paradise Lounge FC

Homenaje total al fútbol en una final que coronó a The Paradise Lounge FC como gran campeón en una agónica tanda de penaltis ante Recreativo de Juerga. Los rosas asediaron por completo a su rival en la segunda parte pero se encontraron con un gol en contra a pocos minutos para el final. Cuando peor pintaba para su equipo, emergió David Llobregat con un doblete para mandar la finalísima a la lotería de los penaltis donde Daniel Somoza fue el gran protagonista al detener el lanzamiento de Óscar Royuela y coronar a los paradisiacos. Un rey pero dos campeones en una final que fue un auténtico ejemplo de deportividad.

Finalísima la que vivimos en Santa Ana entre dos equipos que además de rivales comparten amistad y se citaban en la final más esperada. Los juerguistas venían de hacer una fase regular impecable y unos playoffs muy sólidos para plantarse con méritos propios a un solo paso del título. Mientras que los paradisíacos había brillado en una fase regular en la que solo hincaron la rodilla ante quienes iban a ser sus máximos oponentes para conseguir el ansiado trofeo. Una final inmejorable y con gran expectación en los aledaños … sin duda toda una fiesta del fútbol.

Con el pitido inicial se pudo ver que ambos equipos no iban a ceder metros e iban a luchar cada palmo del verde. El conjunto rosa con el paso de los minutos iba a ir ganando terreno y a gozar de la primera del partido en las botas de Llobre que mandaba alto el esférico. Los blanquiazules contestarían con un disparo de Alejandro Manzano que blocaba en dos tiempos Daniel Somoza, portero que tenía la difícil tarea de reemplazar al portero titular que no iba a poder disputar la final.

A los seis minutos iba a llegar el primer gol de la final y no exento de polémica. Giovanni Manjón robó el esférico en el centro del campo con sus rivales pidiendo falta previa, y tras cruzarse el campo iba a habilitar en la izquierda a un David Llobregat que salió hiper motivado al encuentro y ajustó su remate al palo largo haciendo inútil la estirada de Rafael Cárcamo. Duro golpe para un conjunto recreativista que lejos de hundirse se vino arriba. Pablo Romero aprovechó la pasividad de la defensa para colarse por el carril del ocho y sacarse un pase filtrado que Adrián Pérez convirtió en el empate con un disparo cruzado raso.

En ocho minutos la final ya tenía un gol de cada equipo y la afición de ambos equipos alentaba a sus jugadores para que no bajasen el ritmo. Romero tuvo el segundo blanquiazul con un disparo desde la frontal pero la defensa paradisíaca despejaba el peligro como podía. En el otro área era Álvaro García quién iba a tener una grandísima oportunidad para poner de nuevo a los paradisíacos en ventaja, pero tras dejar varios defensas por los suelos, cruzó en exceso su remate final.

Poco a poco, The Paradise Lounge se hizo con el control del cuero y obligaba a  Recreativo de Juerga a achicar el peligro como podía. Los blues se encomendaron a su Santidad Rafa Cárcamo, el mejor portero de la liga o eso dicen los datos. David Llobregat lo sufrió en sus carnes cuando estuvo a punto de anotar un gol de semi volea, pero Cárcamo se puso la capa de superhéroe y sacó una mano portentosa para evitar la tragedia antes del descanso.

Si los primeros veinticinco minutos habían sido entretenidos, los segundos iban a ser una oda al buen fútbol y al choque de estilos de ambos conjuntos. Los rosas iban a saltar al verde a presentar guerra abierta en ataque, mientras que los blanquiazules iban a poner una fortaleza casi inexpugnable. Giovanni Manjón fue el primero en desatar las hostilidades y casi quita las telarañas de la escuadra pero su zapatazo se estrelló en el larguero e hizo temblar Santa Ana.

El asedio iba a ser frenético y la cantidad de ocasiones desperdiciadas por el cuadro local empezaba a asustar por lo que pudiera llegar a pasar. Rafael Cárcamo siguió salvando a su equipo con una actuación estelar bajo palos, con la que llegó a desquiciar al equipo rival y levantó hasta aplausos de sus rivales. En ataque no había noticias de un Recreativo de Juerga que no era capaz de sacar el balón jugado y necesitaba una chispa de imaginación o de suerte para crear algo de peligro. Pero quizás lo segundo se iba a presentar en forma de golazo para dinamitar la final con una gran jugada personal de Pablo García, que se marchó de su marca escorándose hacia su pierna buena para sacarse un latigazo que daba ventaja a los recreativistas.

Podía resultar injusto, pero esto ya se vivió en el partido de la fase regular y parecía que historia se iba a repetir. Quedaban menos de diez minutos y estaba claro que los paradisíacos iban quemar todos sus cartuchos en ataque.  Giovanni Manjón de nuevo iba a verse las caras con la madera y ya avisaba que el partido se le iba a hacer eterno a los locales. El esfuerzo de The Paradise Lounge dio sus frutos y lograron hacer justicia empatando la final a falta de pocos minutos para la conclusión. David Llobregat iba a convertirse en el héroe de su equipo al sellar su doblete con una gran maniobra en la frontal antes de ajustar su remate lejos del gran Carcamo. Incluso pudo hacer el tercero pero su intento de chilena se fue por escasos centímetros antes de que el colegiado mandase la final al punto fatídico.

Aunque ambos merecían el trofeo de campeón, la lotería de los penaltis fue la encargada de dictar sentencia y coronar como vencedor a un The Paradise Lounge FC que no falló ninguno de sus lanzamientos y que vio como Daniel Somoza ya en la parte de vida o muerte era capaz de adivinar el penalti lanzado a media altura por Óscar Royuela. Enhorabuena a ambos por la gran final, el ambiente inmejorable y su exquisita deportividad. Final para el recuerdo.