J5 – Rayo Iberiano vs Inquietos

Los granates ganaron su primer partido de la temporada en el último suspiro, con un gol de Damián Silvestre. El equipo local remontó un 0-2 al descanso y un Roberto Campelo colosal detuvo dos penaltis para mantener vivo a Rayo Iberiano hasta el final.

Encuentro vibrante el que nos brindaron Rayo Iberiano e Inquietos FC en la noche del jueves en el campo del CD Trivema Naval. El equipo amarillo salió mucho mejor al partido y, de hecho, fue muy superior en el cómputo global de la primera parte. En los primeros minutos, el peligro lo llevaba Manuel Carmona por la banda izquierda, porque dos jugadas suyas exigieron a Roberto Campelo, que fue entrando en calor para lo que vendría después. Y lo que tuvo que afrontar el portero local más tarde fue un penalti en contra, pero el arquero fue más listo y le leyó todas las intenciones a Alberto Vidal, deteniéndole el penalti moviéndose ligeramente hacia el lado izquierdo.

Sin embargo, el propio Alberto Vidal aprovechó un robo en el centro del campo para disparar con la zurda desde fuera del área y batir, esta vez sí, al portero del Rayo Iberiano, quitándose así la espinita del penalti fallado. Antes del descanso, Inquietos FC incluso amplió su ventaja por mediación de Eduardo Sánchez, que puso el 0-2 después de otras dos intervenciones magníficas de Roberto Campelo, que no pudo evitar que al tercer intento el balón entrase en su jaula.

Viendo la superioridad del conjunto amarillo en los primeros 25 minutos, era difícil pensar que el partido se les podía escapar. Pero en la segunda mitad se diluyeron y Rayo Iberiano encontró el camino que no había visto en todo el primer tiempo. Antonio Pajares recortó diferencias a los 4 minutos de segunda parte, cazando dentro del área un rechace del portero rival. Y Jorge Pinto puso el 2-2 en el minuto 37, disparando desde fuera del área con la derecha, aprovechando una dejada de cara del goleador anterior, Antonio Pajares. Además, 1 minuto después, el equipo granate conseguía firmar una magnífica remontada gracias al tanto de Javier Martín desde el punto de penalti, después de un gran pase de la muerte de nuevo de Antonio Pajares desde la izquierda.

Con la primera victoria cada vez más cerca, los fantasmas volvieron a sobrevolar por las cabezas rayistas cuando, 1 minuto después de la hazaña, tendrían otro penalti en contra. Alberto Vidal volvió a asumir la responsabilidad con valentía, pero volvió a sucumbir ante un Roberto Campelo inmenso, que se tiró esta vez para el lado contrario y volvió a salvar a los suyos.

El equipo amarillo se volcó arriba en los últimos minutos buscando el empate desesperadamente y, a 2’ del final, el último refuerzo de Inquietos FC, Sergio Martínez remató de tacón un saque de banda y traía de nuevo la igualdad al marcador, con el tiempo casi cumplido. Sin embargo, después de todo el sacrificio y el esfuerzo que habían puesto sobre el terreno de juego, el destino le tendría preparado al Rayo Iberiano un final feliz. En la última jugada del partido, César Piñas recortó en la banda derecha a su par y corrió hasta la línea de fondo, donde sacó un centro raso buscando a Damián Silvestre para empujar el balón y hacer el definitivo 4-3, llevando una alegría inmensa a todos sus compañeros, que habían conseguido sacar adelante un partido que se les puso dificilísimo a base de corazón.