J3 – Pozoblanco Madrileño vs Porrothinaikos

Los locales, con un gol antes del descanso y otro nada más reanudarse el juego, remontaron el tanto inicial de Marcos García para acabar imponiéndose por tres tantos a uno.

A pesar de todo, vendió Porrothinaikos muy cara su derrota y hasta que se consiguieron adelantar en el marcador a los dieciocho minutos de partido, dominaron claramente el juego e incluso gozaron de ocasiones para haber encarrilado el resultado.  Desde el inicio, se hicieron con la posesión del balón y comenzaron a llegar con peligro merced a un remate a la media vuelta de Luis Pérez que se estrelló en un defensor, poco después, el propio Luis metió un gran balón en profundidad que Javier Elena no alcanzó por muy poco. Y suya fue la más clara hasta el momento cuando un remate forzado entrando por la izquierda, se le escapó al portero que tuvo la gran fortuna de que, tras él, estaba el palo para repeler el cuero y evitar el gol.  Curiosamente, el primer acercamiento importante de Pozoblanco Madrileño vino cuando en el saque posterior, el balón largo de Valerio Jurado no lo sujetó su homónimo en la meta contraria, pero por fortuna para él, no había nadie para empujar a placer.

A medida que avanzaron los minutos, los locales trataron de sacudirse el dominio y volvieron a acercarse con peligro tras un saque de esquina que remató Álvaro Godoy, adelantándose a la defensa en el primer palo, por encima del travesaño. Pero solo fue una acción aislada, ya que Porrothinaikos siguió llevando la manija del partido y generando ocasiones de peligro. Lo intentó desde lejos Luis Pérez, pero su intencionado disparo de interior, no encontró la escuadra por muy poco y en la siguiente acción, Valerio Jurado le negó el tanto a Marcos García en primera instancia con una buena parada, pero no en la segunda cuando ahora sí, el delantero encontró el fondo de las mallas con un disparo raso llegando desde atrás.

Tras muchas ocasiones, por fin se vieron los visitantes por delante en el luminoso, sin embargo, a partir de aquí, Pozoblanco quedándose con el balón y aunque no consiguió generar grandes ocasiones de peligro, sí que logró restablecer las tablas en el marcador en el último minuto del primer acto gracias a una arrancada desde campo propio de Francisco Javier Castro que abrió a la derecha para la internada de Fernando Roa cuyo pase de la muerte lo remachó a la red Nacho Quirós firmando el 1-1. Un resultado con el que se llegó al descanso, aunque antes, Valerio Jurado tuvo que volver a emplearse a fondo para evitar el gol tras un disparo de Javier Elena tras una buena acción colectiva de todo el conjunto.

Y si el gol del empate había sido de los denominados psicológicos, lo sería mucho más cuando nada más arrancar la segunda parte, Nacho Quirós soltó un trallazo desde su casa que, tras estrellarse en el palo izquierdo de la portería, cayó a los pies de un Vincenç Lahoz que pasaba por allí y que solo la tuvo que empujar para hacer el 2-1 con el que su equipo le dio la vuelta al marcador.

Una remontada que se había fraguado en dos minutos claves y que hizo un daño irreparable a un Porrothinaikos que aunque quiso seguir llevando la iniciativa del juego, y pudo volver a empatar tras una larguísima jugada en ataque que finalizó con un disparo muy escorado de Javier Elena que pegó en la parte exterior del palo, Pozoblanco Madrileño comenzó ya a refugiarse con el balón y aunque apenas dispuso de un libre indirecto que se marchó alto, fue paulatinamente echando el cerrojo al choque y lo sentenció definitivamente cuando Angel Plazuelo firmó el definitivo 3-1 tras una recuperación y posterior remate que entró por debajo del cuerpo del portero.

Ya en las postrimerías del encuentro, todos los intentos de Porrothinaikos por acortar distancias fueron estériles y se llegó al final con la tercera victoria en otros tantos juegos de Pozoblanco Madrileño mientras que su rival cosechó su segunda derrota en el torneo y se queda con cuatro puntos en la tabla.