Porrothinaikos vs Unión de Cansados FC

Remontada express de Porrothinaikos antes Unión de Cansados para conseguir el pase a la gran final. Los visitantes consiguieron ponerse 0-2 pero acabaron sucumbiendo en los minutos finales.

Definición, pegada y constancia. Esas son las tres palabras que mejor definen el partido que hizo Porrothinaikos en las semifinales ante Unión de Cansados para conseguir una meritoria remontada en la segunda parte y plantarse con honores en la gran final. Bajo la lluvia de Valdeyeros, el partido comenzó con los jugadores de Unión de Cansados muy enchufados, con ganas de comerse el partido y generando ocasiones. Una de las más claras que tuvieron en los primeros compases del choque fue obra de Gonzalo Gómez, quien elaboró una magnífica jugada individual por el centro del campo, la cual acabó finalizando él mismo con un potente disparo lejano que se fue por encima de la meta defendida por Juan Soliveres.

El primer tiempo tuvo mucho dominio de Unión de Cansados, pero no grandes ocasiones. No obstante, en el tramo final de los primeros 25 minutos consiguieron adelantarse en el marcador. David Casqueiro llegó como un auténtico misil al segundo palo para rematar con el interior un bonito y preciso pase diagonal de Gonzalo Gómez desde la banda derecha. Unión de Cansados se iba al descanso por delante en el marcador.

Durante los primeros minutos del segundo tiempo, la tónica del encuentro seguía siendo la misma. Unión de Cansados seguía dominado, pero Porrothinaikos no se rendía y también tuvo algunas ocasiones. La mayor parte de ellas pasaron por las botas de Marcos García, que estuvo muy participativo y también tuvo buenas combinaciones con Juan Alejandro Reyes. Con todo merecimiento, Unión de Cansados consiguió ponerse 0-2. El autor del segundo tanto fue Alberto Fernández, quien finalizó en la frontal con un sensacional golpeo de interior un auténtico jugadón de su compañero Javier Pedro Castelló. El delantero de Unión de Cansados se fue por la banda con un sublime ‘croqueta’ al más puro estilo Andrés Iniesta.

A partir de ese momento, el partido cambió por completo. Porrothinaikos se vio contra las cuerdas y comenzó a forjar una remontada que hasta ese entonces era, cuanto menos, impensable. Ernesto Antolín consiguió el 1-2 con algo de fortuna. La jugada comenzó con un disparo cruzado de Javier Elena que, rebotado por la zaga rival, se quedó muerto dentro del área. Luis Santos se cayó y no llegó a rematar, pero Ernesto Antolín lo hizo con potencia, empezando a creer que era posible.

El empate de Porrothinaikos lo consiguió Luis Santos, que pudo rehacerse de su error anterior. Saque de esquina a media altura que dejó en cuadro a la defensa de Unión de Cansados. Ningún zaguero acertó a despejar y al segundo palo Luis Santos sí que acertó a introducir el balón en la portería de Javier López. La tónica del partido cambió drásticamente en comparación con la primera mitad. Porrothinaikos estaba volcado hacia el campo rival y en el ambiente se palpaba que al remontada era muy posible. Finalmente, la épica llamó a la puerta de Ernesto Antolín, quien tuvo el honor de meter a su equipo en la gran final anotando un doblete. Su tanto nació de una falta mal botada por Unión de Cansados. Porrothinaikos montó la contra por medio de Marcos García, el medio la puso en profundidad a Ernesto Antolín que se marcó el gol de la noche. Carrera, control y definición de vaselina para enmarcar.

Durante los minutos finales de la contienda, Unión de Cansados tiró más de entrega que de buen juego y llegó a poner a prueba al guardameta, Juan Soliveres, con varios disparos ajustados. Sin embargo, el marcador no se movió y el 3-2 definitivo metió a Porrothinaikos en la gran final.