F2-J1 Hirado FC vs Galicia F7

Los visitantes acabaron logrando la victoria por 4-3 en un encuentro que estuvo marcado por la fuerte lluvia que lo azotó. Las condiciones meteorológicas no fueron impedimento para que los azulones lograran un gran remontada en la segunda parte, anotando 3 goles que significaron su triunfo.

La lluvia siempre otorga una atmósfera especial a los acontecimientos deportivos. Les aporta un factor épico extra, ayuda a concentrarse a los jugadores en el partido y, evidentemente, te empapa hasta los huesos. Nunca se sabrá si esta aportación de la lluvia fue clave para la actitud de Galicia F7 o si la heroicidad de levantar un resultado adverso se hubiese dado igual, pero lo sabemos a ciencia cierta es que el mérito de remontar a Hirado FC un 3-1 en contra fue totalmente de los jugadores visitantes.

El encuentro empezó muy bien para los locales, que en el minuto 5 veían como se adelantaban en el marcador gracias a una buena jugada de Hugo Cruz. El 7 del equipo, que fue el mejor de los suyos, encontró un espacio donde no lo había, metiéndose entre tres contrarios para definir por el palo más lejano. La ventaja que había logrado Hirado FC no duró demasiado. La respuesta de sus rivales no se hizo esperar y a penas 3 minutos después del 1-0 Adrián Gómez devolvió la igualdad al marcador en una jugada ‘exprés’. El jugador se plantó en la frontal del área y le pegó sin pensárselo. El balón entró botando por el primer palo, haciendo inservible la estirada del portero.

El partido empezaba otra vez, pero con 8 minutos menos de duración, y en lo que restó de primera parte sólo hubo un equipo en el terreno de juego: Hirado FC. Los locales pasaron por encima del rival, los que asediaron con tiros desde todas las distancias que se encontraban únicamente con la oposición del meta rival. Sin embargo, tantas gotas desbordaron el vaso y los verdes comenzaron a plasmar esa ventaja en el marcador. En el minuto 19 Hugo Cruz Campos adelantó a su equipo con un tiro raso desde la frontal del área y al filo del descanso, en el 22’, Arturo Ollero puso el 3-1 en el marcador gracias a un disparo lejano con el exterior que sorprendió al portero.

El arbitro decretó el camino a los vestuarios con este resultado, que en ese momento parecía casi sentenciar el partido. Sin embargo, el cambio de tendencia del encuentro al comenzar el segundo tiempo fue brutal. Quien cogiese las riendas del equipo visitante en el descanso y tomase la palabra supo encontrar la manera de motivar a los suyos y de convencerles de que aun no habían dicho su última palabra en ese encuentro. Galicia F7 saltó al campo como unos leones, con unas ganas tremendas de comerse al rival, y vaya si lo hicieron. La presión sobre sus rivales fue clave para lograr acortar distancias. Después de recuperar el balón tres toques fueron suficientes para atravesar la línea de gol. Aunque el tanto fue para Francisco Javier Fernández, Samuel Pérez tuvo una participación importante con un pase que rompió la defensa rival.

Galicia F7 no se detuvo ahí y en el minuto 30, tan solo 1 después del anterior gol, igualó finalmente el partido. El autor del 3-3 fue Jorge Barros que demostró el cañón que tiene por pierna con un disparo muy lejano que cogió la parábola perfecta. Digno de ver una y otra vez. Ahora los visitantes tenían la confianza por las nubes, intentaban de todo y, lo que era mejor para ellos, les salía. Sin embargo, el empate les hizo dar un paso atrás por el miedo de perder todo lo conseguido. Esto provocó que Hirado FC cogiese un poquito de aire que finalmente solo le sirvió para encajar mejor el último golpe. En una mala transición defensiva tras un córner a favor los locales dejaron a Adrián Gómez completamente sólo para definir a placer y poner el 3-4 en el luminoso.

El tanto que culminaba la remontada minó completamente la moral de Hirado FC que no volvió a creer en otro gol durante lo que restó de partido. Aun así, en la última jugada pudo lograr el empate tras un saque de banda al corazón del área, pero Hugo Cruz Campos, después de su gran partido, falló la más fácil, condenando a su equipo a la derrota. Los jugadores de Galicia F7 celebraban su victoria de la misma manera que sus rivales lamentaban la derrota, y es que como dice Melendi en su canción: “Llueve, llueve, y como siempre no a gusto de todos”.