F2-J1 Coca Juniors vs Azaleum

Bruno Duaso y Juan Egea le pusieron samba a una tarde gloriosa para el conjunto azul que acabó en desmadre. El 0-7 final reflejó un monólogo visitante que sirve además para postular a Azaleum como firme candidato al título de Tercera División en la Fútbol Emotion F7 League.

Se disfrazó de bestia Azaleum para aparecer en las pesadillas de Coca Juniors tras un sábado de Carnaval arrollador. La jornada se tiñó de azul de arriba abajo desde que Bruno Duaso abrió la veda, premiando así un monopolio de ocasiones que tuvo su guinda con una preciosa acrobacia de Juan Egea para redondear la goleada. Ni siquiera pudieron los amarillos estrenar su casillero goleador en un debut que marcó claramente las aspiraciones de cada uno en esta segunda fase de competición.

La máquina de hacer goles de Azaleum necesitó de un margen de tiempo para entonarse. Después de 10 primeros minutos espesos consiguieron volcar el juego hacia la meta local, originando con ello un tambaleo constante en una defensa poco contundente. El 0-1 nació de un saque de banda que buscó el remate en el área y, pese a no encontrarlo de primeras, propició un barullo hasta que el pie de Bruno Duaso encontró el espacio suficiente para armar el disparo. Resultaron demasiado evidentes las dificultades amarillas a la hora de despejar los balones que sondearon sus dominios, las mismas carencias que resurgieron en el 0-2 después de que varios balones divididos cayeran siempre a favor del lado visitante. Al final fue Andrés Serrano quien embocó el segundo después de una magnífica acción personal en la que se lució con un sombrero sobre Alberto de Pablo.

Además, en campo contrario Coca Juniors se atascó pretendiendo encontrar la manera de hacer daño. El empuje rival obligó a los locales a formar con hasta cuatro hombres en posiciones defensivas acompañando a su portero, por lo que los delanteros tuvieron que presentar batalla muy desasistidos. Balones lejanos e imprecisos querían dar directamente con las figuras de Marcos Vidarte o Hassen Samy Moulla, pero Azaleum defendió muy cómodo este ‘modus operandi’. De hecho, en lugar de recortarse distancias, los azules aprovecharon la necesidad local para cazar el tercero en un contraataque que Emilio de la Plaza se guisó y comió él mismo.

Solo la garra de Rubén Vidarte logró inquietar a Mario Sánchez con disparos desde la frontal. El ‘9’ se sacrificó por todo el campo intentando rascar premio, ofreciéndose a combinar en multitud de posiciones, pero su buena voluntad se vio arrollada por el estado de gracia de Bruno Duaso. En dos minutos, el ‘8’ concretó una ‘manita’ en Santa Ana con dos nuevos tantos que mostraron la frustración amarilla, con los brazos ya bajados cuando todavía restaba un cuarto de hora para la conclusión.

Además, Coca Juniors tuvo que sumar a sus problemas en el marcador una nueva alarma en forma de lesión. José Orbegozo tuvo que despedirse del partido antes de lo previsto con problemas en su rodilla, lo que supusieron mayores trabas para un equipo que todavía tuvo que hacer frente a la verticalidad de Juan Egea. Y es que el atacante había sido durante todo el choque un incordio recurrente para sus marcadores, aunque sin la suerte para convertir alguna de sus muchas ocasiones generadas. Sin embargo, el ‘7’ pudo resarcirse a lo grande en los minutos finales: su cabeza apareció al segundo palo para empujar el sexto de los suyos tras un centro desde banda derecha, una posición muy cercana a la esquina desde la que Carlos Álvarez-Novoa le sirvió el centro que desembocó en el 0-7 definitivo gracias a una tijera soberbia.