Boston la Estrella vs Pozoblanco Madrileño

Una semifinal disputada donde Pozoblanco dispuso de las mejores ocasiones pero que la falta de acierto condenó a la tanda de penaltis. Allí el pleno de aciertos de los rojillos uno al fallo de uno de los lanzadores de Boston la Estrella dio el pase a la final a Pozoblanco Madrileño.

La semifinal entre Boston la Estrella y Pozoblanco Madrileño se decidió desde los once metros. El partido desde el segundo uno iba a ser un encuentro con ocasiones, Nacho Quirós por parte de Pozoblanco no se lo pensó dos veces y ejecutó el saque inicial con un tiro directo a portería. Una meta defendida por un Alejandro Barciela que iba a tener mucho trabajo en la próxima hora.

Al minuto Nacho volvía a tener otra oportunidad tras recoger un rebote de Fernando Roa, otra vez Alejandro le negaría la intentona. Pozoblanco con su rojo característico impuso un ritmo inicial muy alto para lo fría que estaba la noche y el equipo rival. Porque a Boston le costó encontrarse en el encuentro y por muchas modificaciones de posición que hacían no daban con la tecla. Destacaron varios jugadores por encima del resto, tanto Roa como Nacho Quirós entendieron lo que el partido estaba pidiendo. Se juntaron en la zona central y ambos jugadores fueron un quebradero de cabeza para Adrián Celada y compañía. Pero el desborde lo impuso Pablo Torrico desde las bandas, no se cansó de subir y bajar por los carriles aprovechándose del desorden defensivo que presentaba Boston.

La ocasión más clara hasta esa parte del encuentro la tuvo Francisco Javier Castro, el 10 rojillo remató un centro que la madera terminó repeliendo. La tónica del partido era esa, Pozoblanco asedió al conjunto que en el día de ayer vestía de verde. El único que intentaba dar aire a su equipo era Marc Ques a través de balones largos, pero constantemente estaba en inferioridad numérica por lo que le resultó muy difícil ganar duelos a lo largo del encuentro.

Se llegaba al descanso y Pozobanco comenzó a probar otro juego, menos posesión y más tiro lejano. Roa y Pablo Torrico llevaron el peso de los disparos, además de la carga ofensiva para tratar de abrir un marcador que se resistía. Ya en la segunda mitad, Nacho se colocó como organizador para dirigir los ataques de su equipo. Pero Barciela había puesto el cerrojo a su portería. El perdonar tanto por parte de Pozoblanco era arriesgado, dado que el cansancio empezaba hacer mella en el equipo y la intensidad había bajado. Boston ganó un poco de terreno pero seguía siendo incapaz de generar ocasiones con peligro real, hasta que Juan Ramón se internó en el área y un nuevo palo impedía que se abriese el marcador. El propio Juan Ramón sería protagonista en el último minuto del encuentro, parando una contra que le costó la expulsión pero que salvaba a su equipo de una ocasión clarísima en contra. La falta sin consecuencias dio paso a la decisión del finalista en la tanda de penaltis.

Comenzó tirando Pozoblanco que no falló ninguno de sus tres penaltis lanzados. Sin embargo, Boston la Estrella falló el último y decisivo enviando el balón por encima del travesaño. Dos equipos de Mirasierra coparán esta final donde Porrothinaikos esperaba rival.