Aston Birra vs Tates FC

Un doblete del defensor Diego López sirvió a Tates FC para llevarse la gran final frente a un implicado Aston Birra que llegó a colocarse por delante, pero que vio cómo se le escapaba el título cuando solo faltaban escasos minutos para el final. Miguel Sáez sostuvo a los suyos bajo los palos, pero no fue suficiente ante la pegada del rival.

Partidazo con mayúsculas el vivido en el césped de El Recuerdo entre Aston Birra y Tates FC. La categoría de oro de la Primera División de la Fútbol Emotion MF7 League tiene nuevo dueño y son los chicos de Tates FC, que firmaron un partido en el que no dejaron ni de creer ni de luchar y esa perseverancia terminó encontrando buen puerto. Cuando el encuentro parecía estar destinado a los penaltis, ahí apareció Diego López, que ya había marcado previamente el tanto del empate, para con el 1-2 desatar la locura entre los jugadores y todo el público que fue a animarlos en una tarde espectacular.

Con el pitido inicial del colegiado, el temor digno de estos encuentros comenzó a hacerse presente. Con miedos y con poco que arriesgar, los dos conjuntos decidieron mantener una buena estrategia defensiva y desde ese bloque bajo ir avanzando metros para comenzar a incomodar al rival. Tates FC tiró, sobre todo, de un Álvaro Cascón que no dejó de intentarlo desde lejos con su gran golpeo con la izquierda. Sin embargo, Miguel Sáez, guardameta de Aston Birra, firmó una final excepcional, teniendo que realizar varias estiradas de mucho mérito. Tanto fue así que, sustentados en la figura de su arquero, los de rosa se adelantaron en el encuentro gracias a su ariete Diego Rojo. En un saque de banda que voló hasta el segundo palo, la zaga local no estuvo del todo acertada en el despeje y ahí apareció el ‘7’ para meter la caña y hacer que la pelota entrase casi llorando.

Ese tanto, lejos de poner tierra de por medio, no hizo otra cosa más que abrir la final y los dos equipos dejaron a un lado el aspecto táctico y el rigor defensivo para irse a por todas. Al borde de finalizar la primera mitad, cerca estuvo de Aston Birra de volver a reeditar la jugada del 1-0, pero José Vera estuvo felino sobre los palos para impedir que ese balón sobrepasase la línea. Tates, por su parte, no paró de buscar al máximo goleador y al MVP de la competición, Álvaro Cascón, pero la defensa local se había estudiado bien al rival y le colocaron a un defensor pegado a él que le impidió tener demasiadas ocasiones de peligro.

Ya en la segunda mitad y según pasaban los minutos, Tates FC se dio cuenta de que debía reaccionar si quería obtener algo de provecho en la final y fue a buscar a su rival. Colocó una presión intensa sobre la salida de balón del contrario y desde la banda no paraban de insistirles en que siguieran con ese plan. Jesús Ramírez estuvo muy cerca de salir beneficiado cuando se llevaba media hora de partido, ya que interceptó un balón franco en la salida de balón del rival y en el mano a mano no estuvo con la suficiente determinación y falló al querer picar la bola a Sáez. Quien sí fue determinante fue Diego López, que colocó el empate para Tates FC a los 33 minutos de partido. El defensor condujo desde su propio campo y, tras cruzar la medular y ver que tenía opciones para armar el golpeo, no dudó en sacar a relucir el cañón que alberga en su pierna derecha y con un disparo cruzado superó al arquero rival. Tanto merecido para los azulones, que no habían parado de intentarlo hasta que lograron su ansiada recompensa.

Tras el tanto de la igualada y como era de esperar, el miedo volvió a sobrevolar la cabeza de los jugadores de ambos equipos. Ninguno parecía querer los penaltis, pero la realidad es que ambos conjuntos los hubieran firmado. La sensación es que la tanda era inevitable hasta que, de nuevo, volvió a aparecer la figura de Diego López. El zaguero es un derroche de poderío y contundencia ya no solo en su área, sino también en la del rival. Tates FC sirvió un córner cuando la final estaba a punto de terminar que no llegó a rematar Hugo Dongil por escasos centímetros, pero en el segundo palo apareció el ‘4’ celeste para engatillar el cuero y alojarlo en el palo más lejano. El tanto desató la locura en Tates FC, que celebró con una piña ese tanto a modo de preludio de lo que luego festejarían por todo lo alto. Sin tiempo para más, Aston Birra lo intentó a la desesperada, pero sin éxito, y el título fue a parar a las filas del cuadro azulón. Final plagada de épica y de buen fútbol en la que al final se terminó imponiendo la contundencia en las dos áreas de los chicos de Tates FC.