Armada F7 vs Malamen B

La igualdad fue la tónica general en un partido trabado, de medio campo y en el que las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Tan solo dos rechaces sirvieron para dar un poco de vida a un partido muy táctico que bien pudo ser una final anticipada.

Las eliminatorias en la Futbol Emotion F7 Cup de MadridFutbol7 ya son una realidad, y tras haber vivido partidos emocionantísimos durante toda la temporada, toca poner el broche de oro a una competición que nos quiere regalar partidazos como el que vivimos anoche en el Luis Aragonés, entre dos elencos favoritos y aspirantes a todo y que, por desgracia, uno de los dos tendría que decir adiós a sus opciones en la noche de ayer.

El duelo, sobre todo en los primeros 25 minutos, mantuvo una tónica general, y es que las dos escuadras tenían más miedo de perder que ganas de alzarse victoriosos en un choque de poder a poder donde los niveles eran muy parecidos tanto individual como colectivamente, por lo que las primeras ocasiones tardaron en llegar, y cuando lo hicieron fueron oportunidades de alta dificultad para los jugadores ofensivos.

Armada fue el conjunto que más y mejor trató el cuero en el primer acto, intentando agitar una defensa muy poblada y bien ordenada de sus rivales. El jefe de la orquesta blanca no podía ser otro que Miguel Mejuto, quien con su zurda endiablada fue el hombre que más se acercó al gol, buscando constantemente las asociaciones rápidas y las superioridades en la zona central del terreno de juego.

Por su parte, Malamen tampoco se negaba a tener el balón controlado cuando aparecía la oportunidad, pero cierto es que intentaron ser más verticales que sus rivales y especular algo menos en busca de un tanto que abriera el partido y todo se descontrolara en favor de sus hombres más ofensivos, pues al espacio podían hacer un roto y lograr así un resultado positivo. Sin embargo, al entretiempo nos fuimos con el mismo resultado que con el que había arrancado la cita, y lo cierto es que, pese a que había sido entretenida por el alto nivel mostrado por los dos conjuntos, las ocasiones habían brillado por su ausencia y los porteros eran meros espectadores de lo que ocurría en el verde, pues sus intervenciones podían contarse con media mano.

Ya en el segundo acto, la salsa del fútbol iba a avivar un poquito más la llama, ya que Malamen iba a golpear primero en la eliminatoria con un gol creado por Jorge Pérez en una buena conducción por la derecha y posterior disparo que Álvaro Velasco tuvo que rechazar para que Sergio González, oportunista del gol, convirtiera el primero del choque a los 27 minutos de juego.

El gol suele cambiar estados de ánimo, y por ende, los estados del partido, así que todo comenzó a abrirse poco a poco, con un dominio cada vez mayor de los blancos, que buscaban con insistencia la forma de penetrar en la zaga rival, pero siempre sin suerte por el buen hacer de Malamen en la zona de cobertura. Tan solo un error podía provocar el gol del empate, y ese error llegó en el 37.

Los chicos de Armada movieron rápido el cuero, lograron filtrar por dentro para que Sergio Castiñeira recibiera en la línea del área y un defensor se lo llevó por delante. Durante unos segundos la duda de si era o no penalti sobrevoló el terreno de juego, pero finalmente, el colegiado del encuentro, decretó que la infracción había sido fuera, por lo que Mejuto se preparó para ejecutar el lanzamiento del libre directo. Sonó el silbato, pegó de zurda, metió la manopla el arquero y en el rechace, Luis Gómez la mandó a guardar.

Dos rechaces, dos goles. Así se resumiría todo. Y con este resultado y con poco más reseñable, llegamos al final del partido, donde la suerte de los penaltis iba a decidir qué equipo pasaba a la siguiente ronda y mantenía vivas sus ilusiones y esperanzas de cara a una posible final. Malamen empezó con buen pie la tanda con un paradón de su meta, para unos minutos después, terminar haciendo los deberes y clasificándose para las semifinales de la copa.