J8 – Verlangas FC vs New Hampshire CF

Echaron el cerrojo los amarillos y secaron por completo a un rival que no gana desde el pasado noviembre. Los tantos de Ignacio García y José María García bastaron para sumar tres puntos que sirven para asaltar los puestos de acceso a Primera División, arropados también por un descomunal Carlos García en portería.

Con sobriedad y orden se impuso Verlangas este miércoles en su duelo aplazado con New Hampshire. El conjunto amarillo se mostró impenetrable en una noche en la que además acompañó la pegada desde el primer momento, con gol tempranero de Ignacio García y el 2-0 de José María García que encarriló la cita nada más comenzar el segundo tiempo. Por ello los azules arriesgaron al máximo atacando con siete hombres y dejando su portería al descubierto, en busca de una remontada que no hizo acto de presencia en Trivema Naval.

A pesar del resultado que tendría lugar al término, la presentación no pareció nada alentadora para un Verlangas que no pudo conformar una alineación completa a la hora del choque. Por fortuna para ellos, la inferioridad resultó anecdótica y a los pocos minutos igualaron la puesta en escena en número. Poco más necesitó el equipo para dar un paso adelante y empezar a encauzar su jornada: la primera conexión entre ‘Garcías’ en las proximidades del área visitante dio origen al 1-0, con Ignacio García quitando las telarañas del arco en una finalización de interior que agradeció la asistencia de José María García.

El encuentro se agitó una vez sacada a relucir la pólvora, dando lugar a un bonito correcalles que generó acciones más que prometedoras. No obstante, los arqueros pusieron todo de su parte para robarle el protagonismo a quienes trataban de penetrar sus dominios. Si Jaime Osorio se lucía bajo el arco de New Hampshire para evitar la segunda diana local en potentes chuts desde la frontal, Carlos García respondía en la portería contraria haciéndose gigante para taponar cualquier tentativa azul, incluso cuando partió con absoluta desventaja en remates a bocajarro.

No se movió más el marcador en la primera mitad porque ninguno de los guardametas dio opción a ello. Por eso, y porque el poste también quiso aparecer en la jugada previa al descanso, privando a Gervasio Martínez-Villaseñor y a Verlangas de enfilar el parón con doble renta.

Sin embargo, nada más reanudarse el juego se acabó el mal fario de los delanteros, o al menos en Verlangas. Tras el enésimo intento fallido de Jaime González Echenique para reinstaurar la igualada en el marcador, los amarillos salieron en avalancha al contraataque y encontraron en José María García la figura que daría aliento al equipo ejecutando el laborioso 2-0.

El marcador ya se decantó lo suficiente como para que la papeleta de crear peligro recayera casi exclusivamente en los pies de New Hampshire. Y el equipo no rehuyó su responsabilidad, adoptando incluso el rol de un ‘portero-jugador’ para lograr atacar con superioridad numérica. Pero ni aun así pudo romperse el maleficio azul, llegando a desesperar a su plantilla con la concatenación de fallos en definiciones francas que pudieron haber mutado la cara al partido. De hecho, los riesgos asumidos también propiciaron que aumentaran las opciones anotadoras de Verlangas en caso de robo al hacer frente a una portería al descubierto, situaciones que evitó Jaime Osorio al límite.

Aunque pusieron todo de su parte, el resultado no volvió a mutar llegados al pitido final. Verlangas sumó un triunfo con significado especial, puesto que aúpa al equipo a la sexta plaza que les permitiría jugar la segunda ronda en Primera División. Mientras, la caída libre de New Hampshire sigue su curso, encadenando ya cinco jornadas sin conocer la victoria.