Devils Thunder vs Red Devils

Devils Thunder sale vivo en el partido de ida ante Red Devils

Victoria por la mínima para los rojillos en el duelo de diablos disputado en el infierno del Colegio Recuerdo. Devils Thunder que fue a remolque siempre en el marcador logró en el tramo final del partido poner las tablas 4-4 en el luminoso, pero con un último cartucho percutido por Jorge Gijón, Red Devils consiguió el gol del triunfo 4-5 que deja la eliminatoria completamente abierta.

En un encuentro que ya se ha convertido en un clásico, Devils Thunder y Red Devils se enfrentaron con el fin de decidir quién sería uno de los finalistas de la Capital League en su Primera División. En el choque hubo mucho ritmo y ocasiones para ambos conjuntos, si bien fue el equipo visitante el que desarrolló un fútbol algo más consistente en todas sus líneas.

El primer gol de la tarde para Red Devils se produjo cuando solo hacían pasado seis minutos de juego. Tras el paradón de Javier de Antonio ante el remate a bocajarro de Sergio Sebastián, el mismo media punta rojillo en la acción posterior consiguió batir al cancerbero, eso sí gracias a un rebote en un defensor que desvió la trayectoria del cuero despistando a De Antonio. El portero azulón fue sin duda el mejor de su equipo, aunque aquí ya no pudo hacer nada por evitar el tanto.

Siguió disfrutando Red Devils de las mejores ocasiones gracias a su ligero dominio, cuando Pablo de la Maya, Stefano Alam y Álvaro Apraiz no terminaban todavía de arrancar como tridente ofensivo local. Eurythmis Sencion falló lo infallable al no saber aprovechar un pase de la muerte de Jorge Gijón, mandando el balón fuera sin que De Antonio tuviera esta vez que intervenir. Del posible 0-2 nos fuimos al 1-1 justo después. Pablo de la Maya tras hacer una pared con Allam cerca del área pegó con fuerza a la pelota hacia el palo corto, batiendo a Leonardo Nortes y restituyendo así la igualdad al luminoso.

Al límite del descanso Red Devils se volvió a adelantar. Ángel Buendía colgó un balón en largo buscando la espalda de la defensa y allí Sergio Sebastián con un toque sutil se deshizo del cancerbero para embocar ya a puerta vacía. Con este resultado provisional de 1-2 para los rojillos se retiraron los jugadores de ambos equipos al intermedio del duelo para recomponer sus estrategias de cara a la segunda mitad que fue muy movida.

Al minuto de reanudarse el juego llegó el 2-2. Tras recuperar una pelota Álvaro Apraiz se fue directo hacia la frontal del área y culminó la acción personal disparándola cerca de la cepa del palo sin dar opción a Nortes a desviar el tiro a córner. Apretó un poco más Red Devils que cada vez que aceleraba causaba mucho trabajo a la zaga local compuesta por Ignacio Miranda, Nicolás Barahona e Ignacio Doménech.

En el minuto 34 Ángel Buendía hizo el 2-3 al ejecutar una falta desde tres cuartos de campo. Se aprovechó el zaguero de una brecha en la barrera para que el esférico acabara acomodado en las mallas ante el cabreo de Javier De Antonio. En el 38 despejó el camino hacia la victoria el cuadro visitante con el cuarto obra de Alberto Soria. Juan Carlos Ramírez tocó el balón hasta el centrocampista rojillo y este desde un lado del área fue basculando hacia el centro buscando el tiro y cuando lo vio claro lo envió cruzado al palo largo elevando así el 2-4 al electrónico.

Gozó Ignacio Miranda de una ocasión de oro para reducir distancias al encontrarse solo dentro del área con la pelota, pero remató fuera ante la mirada de Nortes. Le pegó con la pierna de madera y así le salió el tiro. Sus compañeros Mario Sancho con un remate algo acrobático y Álvaro Apraiz al poner fin a una genial jugada a tres bandas con De Antonio y Mario Sánchez, remendaron el error con sus dianas, colocando en el marcador en increíble 4-4 que parecía que iba a ser definitivo.

Y tras salvar entre Leonardo Nortes y el larguero el quinto para Devils Thunder tras el tiro de Álvaro Apraiz, llegó el 4-5 para Red Devils sobre la bocina. Después de sacar una falta, Ramírez se topó con la parada de De Antonio y Jorge Gijón recogiendo el rebote remachó a placer el tanto que daba la victoria a los suyos.