J4 – Unión de Cansados FC vs El Trébol CF

El ‘póker’ de David Casqueiro, el ‘hat-trick’ de Guillermo Navarro García y el golazo de Sergio Velasco dejaron en anécdota la primera ventaja que gozó El Trébol gracias al tanto de Diego Díaz. La remontada se completó muy rápido en 2 minutos mágicos de los unionistas, que desataron su pegada y mantuvieron su pleno de puntos en la presente campaña con grandeza.

El infalible arranque de Fútbol Emotion MF7 League de Unión de Cansados incluyó este miércoles a El Trébol entre sus víctimas. Aunque los verdiblancos partieron decididos a dar la sorpresa, adelantándose rápido en el marcador, terminaron arrollados por unos negrotas especialmente inspirados de cara a portería. El 9 de 9 puntos de los cansados, además de preservarlos en el envidiado pelotón de cabeza del grupo 3 diario, impide que precisamente sus últimos rivales les den caza en la clasificación.

Salió enchufado El Trébol desde el pitido inicial y el 0-1 al primer minuto de juego fue clara muestra de ello. Los verdiblancos mostraron una verticalidad endiablada desde los primeros balones y Diego Díaz superó desde el balcón del área a un Javier Peña que debutaba bajo los palos locales. Se avistaban muchos espacios en Santa Ana, por lo que las ocasiones se sucedieron en un bonito correcalles, así como los goles. No se quedó atrás Unión de Cansados en este tiroteo y, de hecho, puso patas arriba el resultado con dos dianas fugaces, en minutos consecutivos. David Casqueiro fue el artífice de ambas, primero con un latigazo próximo a la divisoria del campo y a continuación metiendo la puntera para cazar un balón suelto cuando sólo llevábamos 5 minutos de cronómetro.

Apenas había treguas en una jornada que se convirtió en un ida y vuelta constante. Quería recuperar El Trébol su turno de réplica para devolver la igualada al tanteador, pero eso no volvió a suceder. De hecho, armaba su ataque el combinado verdiblanco desde la retaguardia cuando un mal pase fue su condena. Y el encargado de aplicarla, Guillermo Navarro García, quien ejecutó el 3-1 con tremenda facilidad tras robar la pelota en la frontal. Aun así, los visitantes se empeñaron en vender cara su piel. Tras evitar el larguero que el mismo Guillermo anotase el golazo de la noche con un golpeo descomunal desde larga distancia, recortó distancias Alejandro Crespo al desviar lo justo un chut lejano de Iván García, pero el ‘efecto remontada’ se diluía a una velocidad pasmosa. Sergio Velasco instauraba con un lanzamiento de falta impecable el 4-2 que permaneció en el momento de enfilar el entretiempo.

Ya desde la reanudación comenzó a jugar un papel fundamental la fatiga. El Trébol ya no llegaba con tanta frecuencia al arco local, mientras que Unión de Cansados seguía mostrando su hambre de goles. Pudo ampliar distancias Víctor Fernández con un potente derechazo, pero lo que propició fue el tercer tanto de un David Casqueiro que, en el lugar y el momento adecuado, cazó el rechace.

La banda diestra de David González se convirtió cada vez más en el principal arma de El Trébol para intentar la épica. No paró en todo el encuentro el ’17’ visitante de encarar y de buscar el desborde y la asistencia, pero el entramado defensivo de Unión de Cansados estaba dejando muy pocas opciones para remates claros. Una de ellas, sin embargo, fue el gol de Raúl Rivas, que pescó en río revuelto tras una pérdida de los negrotas en zona peligrosa y trató de avivar las esperanzas verdiblancas.

El 5-3 imperante a falta de cuarto de hora abría una ventana de lo más suculenta para El Trébol y suponía un claro riesgo para Unión de Cansados. Sin embargo, los negrotas no sufrieron mal de altura en ningún instante y se encargaron de disipar cualquier duda con más goles. Al minuto siguiente de haber encajado el tercero, Guillermo Navarro García ahuyentó los fantasmas completando el ‘set’ local en una rápida transición que pilló descolocada a la zaga verdiblanca. Aquí terminó de hundirse el vestuario visitante, que todavía cerró la noche encajando el cuarto tanto de David Casqueiro, de nuevo demostrando su instinto al embocar a la red un balón rechazado por el guardameta, y el triplete de Guillermo Navarro García, que elevó las diferencias al 8-3 a placer después de regatear incluso al arquero visitante tras una arriesgada salida.