J11 – Roccosiferdys vs La Armada

Los locales consiguieron imponerse por 5 goles a 3 tras una gran primera parte de sus rivales, que se fueron al descanso por delante en el marcador. Los visitantes sufrieron en sus carnes la calidad de Roberto Pinilla, que fue su verdugo con un gol en la primera parte y un doblete en los segundos 25 minutos.

Hay hombres que cambian los partidos. Jugadores que ellos solos, con su capacidad de sacar oro de donde no hay ni una mina, son capaces de recortar distancias, igualar marcadores o adelantar a su equipo. Roberto Pinilla, de Roccosiferdys, es uno de estos futbolistas. Su equipo necesitaba de una figura que les guiase y el tomó ese rol con total naturalidad, y la verdad que no le fue nada mal a los locales, que empezaron el duelo de la peor manera posible. La Armada no esperó mucho para demostrar sus aspiraciones y en el minuto 2 se adelantó en el marcador. David López adelantó a los suyos aprovechando un fallo de Ignacio Pallares, portero de Roccosiferdys, que no fue capaz de blocar un balón que iba sin aparente peligro.

Conceder en un partido igualado es una gran losa difícil de arrastrar, el conjunto local lo sabía y lo estuvo acusando durante los siguientes 10 minutos. En ellos La Armada estuvo bombardeando la portería rival en busca del segundo gol. Sin embargo, los visitantes no fueron capaces de ampliar su ventaja y acabaron pagando su falta de efectividad en el minuto 12. Roberto Pinilla demostró que no estaba dispuesto a perder este partido y se generó el mismo una de las primeras ocasiones del encuentro para su equipo. El delantero se coló entre dos defensas y supo esperar a que el meta rival se venciese para picarle el balón. El jugador local acababa de demostrar de lo que era capaz, y eso era sólo el comienzo.

El empate despertó a un Roccosiferdys que empezó a crear un peligro continuo en la portería rival, llegando incluso a estrellar el balón en la madera tras un tiro desde fuera del área de Jose Iribas. Sin embargo, esta vez fue La Armada quien golpeó más fuerte. Y nunca mejor dicho, porque Carlos Moya decidió sacar lo mejor de su repertorio con un golpeo a balón parado que cogió la parábola perfecta. El 1-2 llegaba en el minuto 18 y metía miedo a los locales, que aun pudieron irse al descanso perdiendo por más diferencia después de un disparo al larguero de los visitantes.

Roccosiferdys necesitaba mejorar y encontrar su juego si querían estar en disposición de llevarse el partido. Su actitud en el comienzo de la segunda parte fue inmejorable y se vio premiada con el empate a dos al minuto de juego. El autor, como no, Roberto Pinilla. El delantero supo aprovechar una ley de la ventaja muy bien concedida por el arbitro para alojar el balón en el fondo de la red tras un zurdazo con rosca. Los locales habían hecho lo más difícil y ahora sólo tenían que aprovechar la confianza que les había otorgado el 2 a 2 para seguir creciendo en el encuentro. Roccosiferdys empezaron a encerrar a La Armada gracias a una presión asfixiante que acabó dando sus frutos en el minuto 28. Marcelo Arenza recuperó un balón en el área pequeña rival, que no necesitó más toque que la propia entrada para cruzar la línea de gol.

El partido se le había ido de las manos a La Armada, que intentaba tirar de orgullo y corazón para igualar de nuevo el marcador. Sin embargo, los visitantes no eran capaces de llegar a la portería rival y cada vez se veían más desbordados en defensa. El miedo de encajar el gol que cerrase el partido se hizo real en el minuto 33, cuando Roberto Pinilla cerró su hat-trick con un gran remate de cabeza a centro de Alejandro De Diego. La suerte del partido ya estaba decidida, sin embargo, llegaron dos goles más, uno para cada equipo. En el minuto 43 Alberto Campo anotó para Roccosiferdys y en el 45 Guillermo Ibañez hizo lo propio para La Armada.

El 5 a 3 fue el resultado final de un partido en el que los locales pudieron dar la vuelta al marcador gracias a la actuación estelar de Roberto Pinilla. Cualquier equipo, incluido La Armada, va a tener muy difícil sacar algo positivo contra un conjunto con un delantero de esa talla.