J5 – Real Roletas vs Tercios Verdes

El resultado de 2-9 reflejó la efectividad de los visitantes que no perdonaron en un encuentro en el que los locales recibieron un duro correctivo. El acierto de Tercios Verdes en ambas porterías fue vital para sacar adelante un encuentro que estuvo más igualado de lo que reflejó el marcador

Según la RAE, la palabra chaparrón se describe como “lluvia recia de corta duración”. Acogiéndonos a esta acepción podríamos decir que este lunes cayó un chaparrón en algunas zonas de Madrid, pero la realidad es que en el campo del colegio San José del Parque hubo dos. El primero el ya mencionado, y el segundo el que le cayó a Real Roletas a manos de Tercios Verdes. Los visitantes comenzaron avisando con una volea de Javier Suárez desde la frontal del área que se fue arriba por poco, demostrando que poquito le iba a hacer falta a los verdes para amenazar la portería rival. Y es que en el minuto 8, después de otro aviso de Javier Suárez, Alberto Soria inauguró el marcador. Tercios Verdes robó el balón en el centro del campo y el ‘10’ del equipo se montaba en la moto para finalizar por el palo del portero después de una buena galopada.

La reacción de Real Roletas no se iba a hacer esperar prácticamente nada. Tan sólo un minuto después, Óscar Rodríguez empató el partido en una falta botada por Diego Úbeda. Y el ejercicio de rebeldía no se quedó ahí. Otra vez un minuto después, en el 10’, Manuel Martínez le daba la vuelta al resultado adelantando a los suyos con un gol fruto de la presión. Balón robado en área rival y para dentro. El 2-1 parecía haber cambiado el rumbo del partido, Real Roletas se encontraba cada vez más cómodo con el balón y encontraba situaciones de peligro constantes con disparos desde todas las distancias. Sin embargo, en el minuto 15, Carlos Velasquez iba a darle vida al Tercios Verdes con un gol tras un córner. El balón sacado en corto quedó muerto y el ‘5’ de los visitantes se ocupó de alojarlo en la escuadra del primer palo con el interior del pie. Los visitantes acababan de pasar su fase más crítica del partido sin que ellos lo supiesen y ya todo lo que estaba por llegar iban a ser alegrías para ellos.

Después de unos minutos de tanteo que suelen acompañar al famoso “empate y el partido vuelve a empezar”, los Tercios Verdes retomaron su tarea goleadora. Y por partida doble. Primero Javier Suarez en el 21’ aprovechó un rebote tras una gran estirada de Felipe De Iracheta y después en el minuto 22 Alberto Soria completó su doblete personal empujando el balón tras un gran pase del propio Javier Suarez. Con este resultado de 2-4 se llegó al descanso. La reanudación trajo consigo muchas oportunidades de la mano de Real Roletas. Los locales no estuvieron acertados de cara a puerta y su empuje de los primeros minutos de fue diluyendo.  Según caían los ánimos en los azules, Tercio Verdes iba encontrándose más y más cómodo, sin miedo a soltarse arriba a pesar del resultado favorable. Avisó Daniel Casas con una falta, pero aún más clara fue la de Javier Hernández de cabeza a la salida de un córner.

Al final, todos los caminos llevan a Roma y la trayectoria del partido solo podía desembocar en una cosa: más goles de los visitantes. Javier Hernández no perdonó esta vez y en el minuto 35 marcó el quinto para su equipo tras un gran pase de Javier Suarez entre dos rivales. Tan sólo un minuto después, en el 36,’ Carlos Rol marcó el sexto tras una buena conducción que terminó en un tiro cruzado. El partido ya había perdido toda la emoción, pero Tercios Verdes no dejó de pisar el acelerador ante un Real Roletas que siguió intenso a pesar del marcador. El séptimo de los visitantes llegó de manos de Juan José Santos tras otro gran pase de Javier Suarez. El propio Suarez cerró su cuenta particular con el octavo de su equipo en el 39’ y su tocayo Hernández cerró el marcador y su doblete en el 43’ con el 2-9 definitivo.

Partido de muchos goles y un castigo, probablemente excesivo, para un Real Roletas que tiene muchos motivos para ser optimista de cara a los siguientes partidos. Al final, los chaparrones, ya sean de lluvia o de goles, no dejan de ser de corta duración.