J11 – Rayo Vayacaño vs Superbebientes

Los locales lograron la victoria contra un rival que les dio guerra durante los 50 minutos independientemente del marcador. A pesar de llegar a los últimos minutos dos goles abajo, los visitantes apretaron, con más corazón que cabeza, llegando a poner en apuros a un adversario que supo aguantar el chaparrón.

El fútbol es imprevisible. Este es uno de sus grandes atractivos, el saber que en cualquier momento las tendencias de un partido cambian y deshacen el cuadro para mostrarte algo totalmente distinto. Aun así, es difícil no asombrarse al observar cómo dos equipos que jugaron una primera parte muy seria, con mucho rigor en defensa, llegan a los segundos 25 minutos y se vuelven locos por los goles, dejando una segunda mitad preciosa con idas y venidas para los dos lados. En esa locura final planteada, Rayo Vayacaño estuvo más acertado que Superbebientes, coronándose ganador en un partido que empezó con goles en los primeros minutos.

Tan sólo habían pasado 120 segundos de encuentro cuando los locales inauguraron el marcador con un tanto de Rodrigo Ordoñez, que supo leer el rechace de un disparo lejano para empujar el balón después de un par de recortes. Superbebientes no quiso ser menos que sus adversarios y a los dos minutos devolvió la igualdad inicial. Ángel Martín impidió que Rayo Vayacaño saborease siquiera su ventaja empatando con un disparo con el interior del pie desde fuera del área. Acababa de comenzar el combate y ambos habían demostrado ya a su adversario que tenían un buen gancho. Este intercambio de golpes llenó a los dos equipos de un respeto que les hizo dar un pasito atrás. Sin embargo, este respiro no duró demasiado.

Rayo Vayacaño volvió a adelantarse gracias a Alejandro Rosal, que con su robo de balón en el área rival y con su centro-chut puso el gol en bandeja de plata a Rodrigo Ordoñez. Era el minuto 17 y los locales ponían el 2-1. Pero si ya su primera ventaja fue efímera esta lo sería aún más. Un minuto les duraría la superioridad en el marcador, pues Álvaro Quintanar empató en la siguiente jugada mediante un tiro cruzado. Este segundo intercambio fugaz de golpes cortó el grifo de oportunidades en lo que restó de primera parte. Solo hubo una ocasión más justo antes del descanso. El protagonista fue Pedro Díaz, que estampó en la escuadra una falta desde el pico de área.

El descanso sirvió para despreocupar totalmente a los dos equipos, que se sacudieron el miedo al rival y saltaron al campo a por la victoria, ofreciendo un duelo que ya no daría tregua. Rayo Vayacaño fue el primero en demostrar esta nueva dinámica. Y lo hizo bien pronto, en el minuto 26. Juan González adelantó por tercera vez a los suyos tras una gran asistencia de Enrique Fernández. Esta vez la reacción de Superbebientes tardó más en llegar, pero como se suele decir, mejor tarde que nunca. Los visitantes volvieron a empatar en el minuto 33 gracias a Mario Martín, que supo aprovechar el rebote de una falta lanzada por Alejandro Parra. A pesar de la capacidad de los visitantes de igualar el marcador constantemente Rayo Vayacaño no se desesperó y consiguió su recompensa en forma de goles.

Esta vez sí logró separarse con los tantos consecutivos de Juan Alcántara en el minuto 35 y 38, que culminó su gran partido con un doblete. La ventaja se ensancharía aun más con el gol de Pedro Díaz en el 39, que significaba el 6-3. Esta distancia en el marcador daba seguridad a los locales, que ahora sí lograban despegarse por fin de Superbebientes. Sin embargo, los visitantes demostraron que esa ventaja no era suficiente para que sus rivales se sintiesen cómodos. Generando apuros en el Rayo después de que Mario Martín sumase el cuarto gol para los suyos tras un contraataque en el minuto 44. Superbebientes zarandeó al rival todo lo que pudo en los minutos restantes, pero no cayó ninguna manzana más del árbol. De esta manera, Rayo Vayacaño logró una meritoria victoria en la que su mayor logro fue imponerse a la capacidad de reacción de sus adversarios.