Nottingham Miedo vs La Armada

Partido muy sólido de los locales, que tras el gol de Manel Ruiz siempre fueron por delante en el marcador y gracias a ello pudieron exponer su gran fortaleza defensiva. Los azulones, con muchos recursos ofensivos, pagaron muy caro el desorden atrás y terminaron desesperados ante la férrea defensa del campeón. José Escario, con un doblete, brilló en el partido más importante de la temporada.

Al césar, lo que es del césar. Nottingham Miedo derrochó este martes claridad y, sobre todo, mucha tranquilidad en los momentos decisivos para conquistar la Segunda División de la Futbol Emotion MF7 Cup. Pese a verse por detrás en el marcador bien prontito, tras el gol de David López, que aprovechaba un rechace de Daniel Martins para empujar el balón, los blancos respondieron con carácter.

Manel Ruiz empató unos minutos después, tras un jugadón individual que finiquitó con un disparo seco de empeine para igualar la final. El fino mediocentro local cogió la batuta en los minutos iniciales, aunque para estos no fue fácil contener a La Armada, que asumía el dominio del encuentro. Guillermo Salgado respondió con un disparo de falta que se fue por muy poco. El ‘23’ llevó el peso de las ofensivas azulonas, sobre todo a balón parado. Fue el mismo Guillermo Salgado quien anotó a continuación el gol de la noche con un disparo directo a la escuadra. Posteriormente, a punto estuvo de anotar su segundo gol con un latigazo de falta directa que tocó lo justo Daniel Martins para que el larguero escupiera el remate. Antes de todo esto, José Escario había puesto por delante a los suyos con una gran acción en la que, con un tiro cruzado, sorprendió a Ignacio Pallarés.

Con el 2-2, La Armada estaba más cómodo, saliendo con valentía al ataque e incluso disponiendo de alguna ocasión, como la de Iván Baena en un remate de un centro lateral que paró Martins. Pero la intensidad también conllevaba imprecisiones y el partido empezó a descontrolarse, con algunas entradas duras que evidenciaban que había mucho en juego. La de José Escario sobre Guillermo Salgado pudo acabar peor, pero el mediocentro, que libró la expulsión por los pelos, terminaría marcando la diferencia en la segunda mitad.

Emergió la figura de Álvaro Bermúdez en la medular, con algunos detalles de calidad que ponían en pie a los suyos. En un remate con la pierna izquierda puso a prueba a Pallarés, aunque estaba algo escorado como para sorprender. Quien no falló fue Fernando García, que, tras un recorte hacia su pierna izquierda, definía con el interior y con mucha clase al palo largo para volver a adelantar a Nottingham Miedo.

Desde ese momento, los locales lo tuvieron claro: todos atrás. La Armada, en busca del gol del empate, lo rozó con un disparo de Iván Baena y, sobre todo, con el trallazo de Ignacio Montero que escupió la escuadra. Pero el elenco azul se terminó desesperando muy pronto, fruto del nerviosismo. Los locales lo aprovecharon y, tras una recuperación, marcaron el cuarto tanto en una jugada de dos toques que finalizó Juan Medina en el mano a mano.

Los visitantes siguieron picando piedra en busca del gol que les hiciera creer, pero la enorme disposición defensiva de los blancos y el tanto de José Escario a falta de 5 minutos acabaron con las esperanzas de La Armada, que cayó con honor ante un Nottingham Miedo que se coronó campeón copero con total merecimiento.