J15 – FC Albufeira vs Tates FC

Los dos goles del jugador visitante fueron claves para el 4 a 2 final. Los locales firmaron una mala primera parte que no fueron capaces de arreglar en el segundo tiempo a pesar de llegar a reducir la desventaja a un gol. Los rosas supieron proteger el resultado e impidieron la remontada a un adversario que la rozó con la punta de los dedos.

Es duro no rendirse y no conseguir el resultado buscado. No bajar los brazos y confiar en que una situación se puede revertir, estar cerca de lograrlo y quedarte a un solo paso de ello. Este fue el castigo para FC Albufeira en su partido contra Tates FC. Los locales no fueron capaces de arreglar un encuentro que se les puso muy cuesta arriba tras una mala primera parte que hipotecó el partido. Los visitantes sí supieron mantener la concentración durante los 50 minutos y cómo premio obtuvieron la victoria.

Los visitantes entraron de lleno en el partido a diferencia de sus rivales, y esto desencadenó en un dominio total de Tates FC. El balón era suyo y nadie podía quitárselo, FC Albufeira perseguía fantasmas por todo el campo transmitiendo una vulnerabilidad que no tardó en materializarse. En el minuto 5, Jesús Ramírez recibió el balón en la frontal del área completamente solo y fusiló sin piedad al meta rival. El 0-1 fue un daño menor para lo que podría haber sido los primeros minutos. A pesar de ello los locales no reaccionaban y sólo la precipitación en la que caían sus rivales una y otra vez estaba evitando que el resultado fuese más abultado. El único que tiraba del carro en los hombres de negro era José María García, que batiéndose el cobre con los defensas de los visitantes conseguía poner la única nota positiva en su equipo. Sin embargo, la actitud del ‘7’ no se transformó en ningún tanto.

Cuando FC Albufeira comenzaba a tomarle el ritmo al partido pasado el ecuador de la primera parte Tates FC encontró el acierto que le estaba faltando para hacer el 0-2. El tanto, en el minuto 21, fue fruto de una genialidad de Álvaro Cascón. El delantero de los rosas controló un saque de portería y le bastaron unos cuantos toques mágicos para hacerse hueco y encontrar el ángulo para definir. Un gol que ponía el punto y final a una primera parte que los locales hubiesen estado encantados en borrar, pero como de momento las máquinas del tiempo no existen sólo podían hacer una cosa: arreglarlo en el segundo tiempo.

FC Albufeira saltó de nuevo al césped con otro rostro. La concentración estaba más presente que nunca y las únicas palabras que salían de la boca de sus jugadores eran para corregir o animar a sus compañeros. Ese cambio de carácter se desmontó temporalmente por culpa de Álvaro Cascón. El ‘97’ de Tates FC primero avisó destrozando el palo en un tiro libre que hubiese roto la red y después, en el 32’, hizo el 0-3. El tanto estuvo rodeado de fortuna, porque el balón entró pegado al poste tras tocar en un defensa, pero el fútbol sólo entiende de si la pelota cruza la línea de gol y esta lo hizo. La victoria nunca había estado tan lejos de los locales en cuanto al resultado, pero en cuanto al juego era otra historia.

Sin tapujos y con muy poco que perder FC Albufeira se lanzó al ataque a la desesperada. La realidad es que la estrategia le dio sus frutos. Los hombres de negro recortaron distancias superando por primera vez a Alberto Cañadas, que realizó un grandísimo partido bajo los palos, en el minuto 42. El tanto de Javier Gisbert en un contraataque significó un chute de moral para los suyos, que iniciaron un asedio a la portería rival. Javier Hernando estuvo cerca de acercarse aún más en el marcador, pero el palo desvió una oportunidad que fue vital. La ansiedad por anotar se apoderó de los locales, que no estaban contando con la clarividencia necesaria en estas situaciones. Finalmente, lograron el 2-3 en el minuto 48 gracias a Juan González, que estuvo más listo que nadie para aprovechar un rechace de Alberto Cañadas.

Con tan sólo 2 minutos por delante, FC Albufeira no tuvo más remedio que olvidarse de defender y decidió morir arriba. Ni siquiera el pitido final fue su verdugo, porque en una recuperación en medio campo Tates FC armó una contra que José Vera remachó tras un rebote. El 2-4 fue el resultado definitivo de un partido que los propios locales condicionaron por culpa de su falta de intensidad en el inicio del encuentro, la cual sus adversarios exprimieron para cosechar una ventaja que no desperdiciaron.