FC Albufeira vs Aston Birra

Triunfo con el agua al cuello de un conjunto rosado que sacó el máximo rédito de los saques de banda en largo de Nacho Gimeno. Sus brazos asistieron hasta en tres ocasiones en un duelo en el que la doble reacción de Albufeira en pos de la remontada quedaría a las puertas de ser completa. 

Sonríe con un punto de suspiro Aston Birra tras una jornada en la que sus grandes números hasta la fecha fueron puestos en cuestión por un respondón Albufeira. Y es que los blancos fueron capaces de solventar resultados de dos tantos abajo hasta en dos ocasiones. A la recta final se llegó con un 4-4 que pudo caer del lado local de haber valido una falta botada rápido que terminó en las mallas, aunque quedó invalidada por el colegiado al no haber dado la orden para poner el balón en movimiento en esa zona. No obstante, Guillermo Morido se opuso radicalmente a que la remontada total se hiciera efectiva y amarró tres sufridos puntos para los rosas celebrados con rabia.

El comienzo de la cita del sábado en El Recuerdo no aparentó ni mucho menos el extenso pulso que tendría lugar en los minutos siguientes. Ni siquiera se cumplieron los primeros 60 segundos cuando Nacho Gimeno ya hizo de las suyas moviendo el primer saque de banda de la tarde. Su lanzamiento, larguísimo buscando el segundo palo, se coló en la portería blanca tras un ligero contacto con el cuerpo de Jaime López-Pinto. Esta estrategia volvió a ser una de las grandes bazas del cuadro visitante, acostumbrado durante todo el curso a meter en problemas a sus contrincantes de este modo y esta vez no hubo excepción.

Todavía iría a más el sorpresivo inicio rosado, de nuevo con Jaime López-Pinto como ejecutor de un rápido contragolpe montado tras robo en campo rival. Aston Birra firmó una puesta en escena a pedir de boca, aunque el encuentro se vio sumido en los mismos vaivenes que protagonizó la ventolera instaurada en Chamartín a la hora de la jornada.

De menos a más, el peso de Albufeira en la creación de juego siguió una dinámica encabezada por las apariciones de José María García-Mina, faro absoluto del equipo desde el medio campo. De sus botas nacerían las primeras ofensivas prometedoras de su equipo, que fue capaz de seguirle el ritmo para dar forma a la primera gran reacción en el campo. Primero recortó distancias Javier Hernando con un derechazo desde la frontal que desatascó un balón peleado hasta la extenuación por Jaime González-Echenique. Poco después sí hubo premio para la insistencia de José María García-Mina, autor del 2-2 en una jugada en la que vio posibilidad doble de armar la pierna desde media distancia.

Sin embargo, la respuesta de Aston Birra al fiasco demostró grandeza. Con inmediatez y contundencia, el conjunto de rosa repitió con otros dos golpes sin esperar al descanso. Se desquició Jorge Cuanda bajo los palos de Albufeira al ser espectador de lujo de la máquina de hacer goles que suponen los saques de banda de Nacho Gimeno, y es que el ‘8’ volvería a asistir en otras dos dianas que encontraron a Jacobo Rein libre de marca en un periodo mínimo de tiempo.

Tocados, pero no hundidos, asumieron el segundo periodo los miembros de un Albufeira que contra todo pronóstico volvieron a poner contra las cuerdas a los segundos clasificados del grupo 2 de los sábados de la Futbol Emotion F7 League. Jaime González-Echenique se puso la capa del héroe que mantuvo vivo el espíritu local, subiendo al marcador el 3-4 remachando un balón rechazado en una posición franca y también materializando un nuevo empate como colofón a la mejor jugada de tiralíneas del fin de semana. Con esta tendencia creciente, los blancos fueron lanzados a por el gol que revirtiera por completo el marcador y Jacobo Rein lo impidió sobre la línea, una acción cuyo mérito quedaría aún más resaltado tras el definitivo tanto de Guillermo Morido que permitió atrapar la victoria a unos favoritos en serios apuros.