J7 – New Hampshire CF vs Titi’s Team

Hasta la última jugada del 2021 mantuvieron intacto los azules su sueño de sumar algo en el duelo que pretendía servir de punto de inflexión desde mitad de tabla. Carlos Castaño comandó la respuesta granate con el fin de contener el empuje rival, firmando un doblete esencial para establecer una renta inalcanzable, aunque con riesgos.

Salvada por la mínima de Titi’s Team para amarrar tres puntos muy sufridos después de sortear la rebelión de un New Hampshire siempre a remolque. Los golpes granates en todo momento se dieron por anticipado este sábado en Santa Ana, aunque los jarros de agua fría no fueron suficientes para congelar las ilusiones por una reacción que llegó a devolver la igualada al marcador en algunos momentos.

Los goles fueron el mejor remedio para desencallar una jornada matinal que arrancó demasiado conservadora. El respeto entre ambos conjuntos se hizo plausible en unos primeros minutos en los que primó el orden defensivo y el fútbol control. Los dos arcos se sintieron bien resguardados haciendo frente a ataques tímidos hasta que Titi’s Team pudo montar el primer contragolpe a espaldas de la retaguardia local. David Morato fue el definidor que necesitaba la mañana para terminar de despertar y agitar un partido que se entonó a la par que el ‘12’ granate, Carlos Castaño.

Mientras Carlos López solventó bajo palos los primeros intentos azules de devolver la igualada, en alguna ocasión con intervenciones estelares cuando los contrarios casi estaban celebrando, Carlos Castaño dio oxígeno al equipo ejerciendo como ‘hombre boya’ en los dominios rivales. El punta se fue gustando a medida que corrió el cronómetro y quiso lucirse con varios taconazos que sirvieron para dejar aperturas y asistencias con una clase superlativa. Sin embargo, su dote más diferencial resultó ser un idilio con el gol que se puso de manifiesto en el 22’ con una jugada tan antigua como el propio fútbol. Daniel Alonso puso el balón desde la banda directo al área y la cabeza de Castaño martilleó el 0-2.

De esta practicidad en el fútbol pareció tomar nota un New Hampshire que solo unos instantes después devolvió el golpe con la misma medicina. Partiendo de un saque de banda, aunque remachando un balón que llegó a botar en zona de peligro, Jaime Osorio redujo las distancias a la mitad en la antesala del descanso. El tanto local dio alas a un New Hampshire decidido a dar continuidad a su inyección de moral a la reanudación. Mucho más metidos que en el primer inicio de periodo, los azules vieron premio pronto con algo de fortuna, y es que las diagonales constantes de Luis del Cuvillo desde el costado zurdo vieron puerta con un disparo que Alberto Gallego desvió lo justo para despistar a su guardameta.

La alegría por el 2-2, no obstante, duró un solo minuto. Aprovechando la euforia azul en su mejor momento, Carlos Castaño reapareció para demostrar de nuevo quién era la gran amenaza que habían olvidado. Con Lorenzo García como gran aliado a través de un pase medido de exterior, el ‘12’ solo tuvo que sortear la salida de meta de Diego Prado antes de transformar el tercero de su equipo a la carrera. Esta vez, el fiasco llegó en un tramo inesperado para unos locales que quedaron tocados y que seguidamente encajaron el cuarto, pecando de una falta de contundencia defensiva que dejó el tanto en bandeja a Mario Alberto Aragón.

Todavía quedaba un mundo para el final, 15 minutos, por lo que New Hampshire dio un paso al frente hacia una remontada exprés. El equipo embotelló a los granates en campo propio, se apoderó de la posesión sin discusión y generó ocasiones con asiduidad, aunque no significaron el 3-4 hasta que un libre directo de Rafael González se envenenó frente a un Carlos López que en este minuto 46 midió mal los tiempos. Ello obligó a que Titi’s Team apretara los dientes al máximo para hacer prevalecer su renta mínima en el apurado compromiso que despidió el año natural.