Final Primera División: Le Mohte vs Aston Birra

En una final donde la pizarra se impuso a la creatividad, los diablos rojos se llevaron el título con un gol de Alonso Crespo en el segundo tiempo. En el primer periodo Jaime Riaño había adelantado a Le Mohte pero Enrique Turel conseguía igualar de nuevo el partido antes del descanso.

El peso de la final bloqueó a los equipos durante largos tramos del duelo. En un partido donde se enfrentaban probablemente los dos mejores cancerberos del torneo, los ataques de unos y otros no pudieron apenas ponerles a prueba. El primero en buscar el gol sería el cuadro de Aston Birra que tras una buena diagonal de “Pepe” Antón-Pacheco probaba a un Mosteiro que respondía con seguridad. Le Mohte por su parte demostró una efectividad sorprendente para en el primer ataque anotar. Un saque de banda desde la derecha y un rechace en la salida del portero, propiciaban el cabezazo de Jaime Riaño con parábola al fondo de la red. El MVP del torneo aparecía como los cracks en las grandes citas para adelantar a los rojillos en la final.

A punto estuvo de repetir el 21 en un nuevo saque de banda con prolongación que no pudo aprovechar ante la rápida salida de Miguel Sáez para achicar el espacio. Mención aparte merece el portero de Aston Birra que demostró ser el primer atacante de los suyos iniciando con sus saques orientados la mayoría de las jugadas de los blancos. Ahí encontró a su mejor socio en la banda derecha, Enrique Turel, que se convirtió en un auténtico puñal por su carril. Tras varios minutos de imprecisiones y nervios que sin duda favorecían a Le Mohte, Aston Birra encontró espacio para correr una contra y de forma vertiginosa se plantaba en la portería contraria para empatar el choque. Carrera por la derecha de Jaime López-Pinto asistencia a la llegada por el carril central de Enrique Turel y remate de primeras junto a la cepa del palo para mandar el partido a la casilla de salida.

Con el descanso a la vuelta de la esquina ambos equipos tuvieron al menos una opción de marcharse por delante en el marcador, pero ni Jacobo Rein en un área ni Jaime Riaño en la otra tras un gran control encontraron el premio del gol. La segunda mitad arrancaba con la misma consigna en ambos equipos, quien marcara tenía media liga en el bolsillo y ahí apareció el miedo a perder. Las imprecisiones se adueñaron de un choque que gobernaban los defensores con puño de hierro. Ahí Jacobo Domínguez-Adame se convirtió en un seguro de vida para los rojillos que veían como su central se bastaba y sobraba para contener a los blancos.

Poco a poco, Le Mohte iba acumulando sensaciones de peligro, la movilidad de Álvaro Acebes estaba creando problemas a la defensa blanca que en su obsesión por taparle dejaba demasiado suelto a Alonso Crespo entrelíneas. El 7 probaba con un disparo desde la frontal que se marchaba fuera por poco, Aston no corrigió y Alonso en la segunda que tuvo no perdonó, un nuevo derechazo seco y duro se colaba en la portería de Sáez propiciando la algarabía en el banquillo local. Con trece minutos por delante Aston Birra tenía tiempo para tratar de forzar los penaltis, pero se encontró con un muro inexpugnable. A pesar de los intentos de Güemes y Gimeno en la medular faltaba remate y Mosteiro vivía una de las tardes más apacibles de las eliminatorias a pesar de lo que había en juego. Una pierna que desviaba un tiro, la falta de puntería o la buena colocación de la defensa rojilla, iban poco a poco minando la moral de un Aston Birra que lo intentó hasta el final, pero que con el pitido final tuvo que conformarse con un meritorio subcampeonato. Finaliza aquí la Capital League 20-21 con dos equipos nuevos finalistas demostrando el buen nivel que hemos disfrutado todo el año.