J4 – Estrella Coja vs Pistolos Picados

Ignacio Pérez y Gerardo Pérez, con 1 y 3 goles respectivamente, lucieron con una actuación extraordinaria e hicieron inútiles los 3 golazos del debutante de Pistolos Picados, que fue la gran sensación de un Pistolos Picados que no se lo creyó y terminó acusando los errores de concentración en defensa para caer ante un rival directo por la zona crítica.

Estrella Coja y Pistolos Picados protagonizaron este jueves un intercambio de golpes al más puro estilo boxeo en Montecarmelo. En un partido igualado de principio a fin, ambos equipos decidieron retarse a base de golazos. Si bien en lo estético se impusieron los visitantes, los tres puntos fueron a parar a manos locales, y todo gracias, en gran parte, al buen entendimiento entre hermanos (Gerardo Pérez e Ignacio Pérez, en este caso).

Sin desmerecer al resto de jugadores, el dúo brilló con su aportación goleadora, al igual que Cristian Navarro, autor de 2 golazos espectaculares en sendos lanzamientos directos. El primero sirvió para adelantar a Pistolos Picados y fue en forma de misil teledirigido a la escuadra, donde por mucho que se estirara Diego García era imposible llegar. En esos minutos de igualdad, el gol de Pistolos Picados sirvió para que los hombres de negro se estiraran y encontraran los minutos de comodidad.

Rafa Cuadrillero y Alberto Anadón daban la pausa necesaria para oxigenar el juego de los suyos y administrar el paso de los minutos, pero en una acción a balón parado desperdiciaron la ventaja del primer tanto. Un córner botado por Alfonso Parra tocó lo suficiente en Rafa para batir a un José Martínez-Botas que ya había perdido la visión del cuero. El 1-1 fue un jarro de agua fría, aunque con los minutos restantes no debería haber afectado tanto en lo anímico. El mismo José parecía imaginarse el daño que haría ese primer tanto y exigía concentración a los suyos en los saques de esquina, una faceta donde el conjunto visitante no exhibió tanta solidez.

El partido se fue al descanso cuando mejor se encontraba Estrella Coja, pero los segundos 25 minutos fueron incluso mejores. Gerardo Pérez, que había perdonado en varias ocasiones ante un buen José, estuvo más acertado de cara al gol, aunque tuvo que ejecutar a la perfección en los últimos metros. Su primer tanto llegó en un mano a mano en el que definió de interior, mientras que en el segundo estuvo magistral con un remate de cuchara extraordinario.

Pero el 3-1 no hizo si no provocar a un Cristian Navarro que igualó la apuesta con otros dos tantos. Su segundo gol, prácticamente calcado al primero, levantó a todo el banquillo visitante, incrédulo de lo que estaba viendo, mientras que el segundo llegó en una aparición por sorpresa de segunda línea y una definición sutil con un toque de puntera en posición medio forzada.

Nunca antes una actuación individual tan brillante había quedado a la vez tan eclipsada. Estrella Coja se repuso del golpe del empate y sentenció el encuentro con dos tantos más. El primero, de Ignacio Pérez, llegó tras una recuperación y un disparo raso en el que no estuvo fino José; y el segundo, obra de Gerardo Pérez, con un disparo cruzado y bien ajustado que puso el broche a una actuación sublime del delantero.