J1 – Carpaso BC vs Porrothinaikos

Los visitantes se llegaron a poner 0-2 pese a no controlar la posesión, pero Carpaso BC impuso su calidad y los goles acabaron llegando sobre la bocina.

El campo de Valdeyeros era testigo de la jornada inaugural de la Fútbol Emotion F7 League con un encuentro muy parejo entre dos de los equipos más atractivos del torneo. Carpaso BC ejercía de local sobre el papel y no fue diferente sobre el verde. El conjunto amarillo dominó la posesión desde el primer minuto. Bajo la batuta del 69, Marcos Álvarez, Carpaso movió el balón de un lado a otro sin excesiva profundidad. La calidad individual se topó con un bloque mejor colocado y que supo leer el partido mucho mejor, aunque no pudo aguantar su ventaja hasta el final del partido.

Sin embargo, la primera ocasión fue para los visitantes. Marcos García, el mejor jugador de Porrothinaikos durante la mayor parte del encuentro, envío un balón tan potente como tocado al larguero. Fue pocos minutos después, tras varias llegadas culminadas sin éxito por parte de Carpaso, cuando el propio Marcos García ponía el primer gol en el luminoso. El 0-1 palió el dominio local, y Porrothinaikos se liberó el resto de la primera parte.

Tras el tiempo de descanso, llegó la sucesión de disparos como si de una película del oeste se tratara. De un lado, Carpaso dio un paso adelante y arriesgó mucho más en ataque, llegando a dejar como único jugador defensivo a Gonzalo Carreras, que además fue el encargado de sacar el balón desde atrás en la faceta ofensiva. Por otro lado, el club visitante manejó la ventaja en el marcador esperando en bloque bajo al rival. Con paciencia y salidas fugaces al contragolpe pusieron en jaque continuamente a la defensa de Carpaso.

Sin mucho acierto ofensivo por parte de ninguno de los dos equipos en el primer tramo del segundo asalto, llegaba la primera y única tarjeta amarilla del encuentro. El árbitro amonestó a José Zambrano en el minuto 40 por cortar de forma brusca una contra del rival. Estarían por llegar aún los 10 minutos que decidieron el partido.

Carpaso arriesgó aún más, y en una jugada aislada, Javier Elena remataba de primeras un centro diagonal de Alejandro Felip. El 0-2 parecía definitivo, pero nada más lejos de la realidad. Después de un disparo de Marcos Álvarez, que incrementó aún más su presencia en cada jugada de su equipo, José Zambrano recogió un rechace en el pico del área y empaló una volea con la diestra que se colaba en la portería de Juan Soliveres.

Pero la cosa no se quedó ahí. Dos minutos después, cuando sólo quedaba uno del tiempo reglamentario por jugarse, la banda derecha volvió a dar una alegría a Carpaso. La zurda de Pablo Mateos remató al primer toque un pase lateral que supondría el empate en el marcador. El banquillo local saltó a celebrar el 2-2 como si de una victoria se tratase, después de sufrir la ineficacia de cara a portería durante todo el partido.

A Porrothinaikos se le hizo demasiado largo el encuentro. Incluso, se vio recompensado con un empate, en un duelo que había manejado bien, pero que se le hubiera escapado si la segunda parte llega a durar unos minutos más. Al final, ambos conjuntos se fueron satisfechos con el resultado, con una temporada bastante ilusionante por delante.