J5 – Carpaso BC vs La Casa de Vesta

En un partido con dominio de Carpaso durante gran parte del encuentro, los goles se repartieron en los últimos siete minutos y casi sobre la bocina Guillermo rompió el empate a favor de los locales.

Un duelo que se presentaba con dos equipos con una idea de juego muy similar, asumir riesgos y salir jugando desde la base. Sin embargo, pese a intentar el mismo fútbol, la apuesta salió mejor a los locales. Un Carpaso que rápidamente sometió a sus rivales con el paso de los primeros minutos. Salieron con un 1-2-3-1 muy trabajado, ya que la presión que ejercieron daba sus frutos una y otra vez, hasta llegar al punto de que los visitantes desistieron en su idea. Comenzaron a tirar balones arriba para aprovechar la corpulencia de su delantero, José Alberto, y bajase alguno de los pases y pusiese al equipo a jugar más cerca de la portería de Mario Arranz.

De hecho, la primera ocasión de peligro hay que sumársela a José Alberto, a la salida de un córner y haciendo gala de un buen manejo de ambas piernas, disparó con la zurda y el balón se marchó rozando el palo. Una ocasión que sería un oasis en el desierto para los visitantes, ya que hasta el final de la primera mitad no volverían a acercarse a los dominios de Arranz. Carpaso subió una marcha más al encuentro. Ante el bloque tan bajo que le propuso La Casa de Vesta, decidieron ir variando la estrategia por momentos. Los disparos de larga distancia fueron un recurso y empezó a aparecer la figura del encuentro: Francisco Medina, el guardameta visitante. Demostrando, en primer lugar, una agilidad felina para llegar a cualquiera de los palos y luego unos reflejos brutales para sacar un pie en cuestión de milisegundos.

La tendencia del encuentro cambió radicalmente en los minutos finales de la primera parte. El desgaste físico que había realizado Carpaso, empezó a pasar factura y las ayudas ya no llegaban a tiempo. Los visitantes vieron la oportunidad, la contra fue su mejor arma, con velocidad para salir y ante una zaga despoblada, comenzaron a ganar metros y a dar una serie de avisos a Arranz.

Tras pasar por vestuarios y en el saque del centro del campo, los visitantes dieron un golpe sobre la mesa sobre el cambio de dinámica. Un chut directo se estrellaba en el travesaño después de que Arranz la desviase con la yema de los dedos. El primer aviso serio de cualquiera de los dos conjuntos. Carpaso no se dejó intimidar y siguió la hoja de ruta que habían marcado desde el minuto uno. La oportunidad más clara estuvo en los pies de Miguel Meleo. Una larguísima jugada colectiva terminaba con el ariete a escasos dos metros de la línea de gol para empujar el esférico, pero nuevamente aparecía el crack del encuentro: Francisco Medina. El guardameta lograba desviar el balón en una parada antológica, a contra pie y desde tan cerca consiguió reaccionar para evitar el primero.

Otra vez por el sector derecho, otra vez un pase atrás y otra vez él, Medina volvía a sacar un balón sobre la línea. En esta ocasión con los pies, llegando al límite y volviendo a evitar el gol de Carpaso. En los últimos siete minutos, el partido se desmelenó y se vieron los cinco goles del choque. José Alberto Márquez fue el encargado de abrir el marcador para los visitantes. La reacción local no tardó ni diez segundos, el chut para sacar desde el centro del campo significaba el empate gracias a Miguel Meleo. Los dos equipos querían la victoria y aunque La Casa de Vesta se volvía a adelantar gracias a Miguel Angel Agudo que enviaba de primeras a la red un balón colgado desde el lateral, Marcos Álvarez devolvía la igualada al luchar un balón tras una indecisión de sus rivales en el área. Con las espadas en todo lo alto llegábamos a los instantes finales donde era Carpaso quien se llevaba el gato al agua gracias al tanto definitivo obra de Guillermo Hidalgo. El 22 recibía en la frontal y sin pensárselo dos veces remataba de primeras al fondo de la red.